El día 22 de febrero del presente año, en la comunidad de Kiparado, nuestro hermano y líder HONO DOMICO DOMICO de 18 años de edad mientras se encontraba de cacería, fue víctima de una mina antipersonal y mientras lo trasladaban hacia el municipio de Tierralta falleció.Con HONOson 5 las víctimas de esta práctica inhumana de una guerra que no es de nuestro Pueblo, sin embargo continuamos colocando las víctimas.

Por otro lado desde hace 15 días hace presencia en nuestro resguardo y muy cerca de nuestras comunidades en inmediaciones de nuestras escuelas, la fuerza pública, colocando en alto riesgo a nuestros niños.  En la comunidad de Pawarando ubicada sobre el rio verde donde hace presencia el ejército colombiano, el gobernador de la comunidad  y un miembro de la misma fueron abordados por hombres del ejercito quienes le hicieron desnudarse para ver si sus cuerpos presentaban marcas de morrales o cargas y así descartar su participación con grupos armados, de igual forma les preguntaron por la presencia de la guerrilla, involucrándolos de esta forma en el conflicto armado.  En la comunidad de Doza (Río Verde), se presentaron enfrentamientos el día 13 de febrero por un espacio de media hora.  Todo lo anterior muestra el incremento de la violencia en nuestro territorio y la situación de violación de nuestros derechos por parte de todos los grupos armados legales e ilegales que hacen presencia en nuestro resguardo.

La vida para nuestras comunidades es cada día más difícil, actividades como la caza, la pesca, la agricultura y otras se hacen cada día mas riesgosas, nos están confinando a nuestras casas, perdemos nuestro territorio, nuestras familias sufren hambre y nuestros hijos la desnutrición;  de esta forma nuestro pueblo está condenado a desaparecer, a desplazarse hacia las cabeceras municipales a engrosar los cinturones de pobreza y miseria; pero nuestro pueblo se niega a desaparecer y por eso exigimos al estado colombiano que proteja de manera efectiva y concertada a nuestro pueblo.

A los grupos armados legales e ilegales a que desalojen nuestro territorio, a que no siembren estos artefactos demenciales que acaban con nuestras vidas, con nuestras esperanzas.

A los organismos de control que adelanten las investigaciones para que los culpables de estos atropellos sean verdaderamente judicializados y que no continúe reinando la impunidad.

A los defensores de derechos humanos que se pronuncien en pro de la defensa de nuestro pueblo que está condenado a desaparecer de continuar esta situación.

Exigimos la presencia de la Defensoría comunitaria dentro de nuestro territorio, en el marco del cumplimiento de las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

CABILDOS MAYORES RIO SINÚ Y RIO VERDE

Dado en Tierralta, el día 23 de febrero del 2012

 

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