Luto, tristeza, indignación y repudio son los sentimientos que hoy nos mueven como hermanos indígenas del Cauca ante la acción invasora, terrorista y de muerte que avanza como mancha maligna por todo el territorio nacional y que nuevamente arremete contra el pueblo Awá del Departamento de Nariño.   

Luto, tristeza, indignación y repudio son los sentimientos que hoy nos mueven como hermanos indígenas del Cauca ante la acción invasora, terrorista y de muerte que avanza como mancha maligna por todo el territorio nacional y que nuevamente arremete contra el pueblo Awá del Departamento de Nariño.

 Ante esta tragedia, el Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, responsabiliza al poder político y económico interesado y que actúa en la zona, al igual que a la política de guerra del gobierno colombiano con la cual se enraíza a los grupos armados en contra de la población civil.

 

Estamos seguros que solo mentes uniformes y deformes y seres maniáticos y desalmados pueden ordenar y ocasionar la muerte de cuatro (4) niños indefensos. Las informaciones son contundentes en testificar que personal con prendas militares irrumpió a las 5 de la mañana del día veintiséis (26) de Agosto en la comunidad El Rosario, Resguardo Gran Rosario, asesinando a doce personas, indígenas del pueblo Awá, mientras tres más resultaron heridas.

 

Para nosotros es claro que la invasión iniciada hace más de 500 años no ha terminado y que todos los poderes, incluyendo al gobierno colombiano y la subversión, están decididos a romper la unidad indígena y a expropiar nuestros territorios ancestrales; así lo demuestra la cadena continua de horrores ocasionada desde hace varios años y en donde la artimaña de la guerra es la principal justificación, tanto por parte de la institucionalidad como por quienes la combaten haciendo uso de las armas. Cuatro masacres en menos de un año, Altaquer, Vegas, Piedra Verde y ahora en el Gran Rosario, así lo demuestran.

 

Otras experiencias de violencia dejan claro que una de las estrategias de los invasores es sembrar confusión, tal ves por ello no es casual que una de las víctimas sea la señora Tulia García, testigo de la muerte de su esposo, Gonzalo Rodríguez, quien fuera asesinado, según su propia denuncia, por el Ejército Nacional.

 

Treinta ocho personas, seres humanos, integrantes de la familia Awá, asesinados en el año 2009 y ninguna respuesta efectiva por parte del Estado Nacional, aparte de los Autos Emitidos por la Corte Constitucional, indican que el gobierno, permanece indiferente ante el riesgo de etnocidio al que se ha condenado a los pueblos indígenas de Colombia.

 

Compartimos la tesis que expresa que estas muertes, sumadas a todas las que han sucedido a lo largo del año contra el pueblo Awá, son parte de una estrategia encaminada a expulsarlos de sus territorios ancestrales, que son apetecidos por su ubicación estratégica y por las riquezas que ha cuidado este pueblo por muchos siglos.

 

Las multinacionales y sus agentes, los empresarios del narcotráfico y los mercaderes de la guerra, quieren que el pueblo Awá se desplace y se desintegre, ambición que debe ser repudiada no solo por todos los pueblos indígenas de Colombia y del mundo sino que debe ser denunciada por organizaciones y personas que reclaman la vigencia de los derechos humanos en el mundo, demandando del Estado colombiano cumplir su deber constitucional de garantizar la vida, la integridad, la cultura y el territorio del pueblo Awá, hoy afectado por la barbarie y el terror del gran capital y sus ejércitos. Es necesario, también, exigir a la defensoría del Pueblo y a la Procuraduría general de la nación, así como a los organismos de investigación del Estado para que eviten la impunidad y se identifiquen los culpables materiales e intelectuales de este horrible crimen.

 

En sentido de lo anterior, los pueblos indígenas del Cauca, hemos lanzado la iniciativa de un debate nacional de la sociedad civil con los actores armados para que nos digan y le digan al país y al mundo cuál es el interés de asediar, atacar y masacrar a los pueblos indígenas, propuesta a la que invitamos a unirse al pueblo Awa.

Hermanos Awá, la Consejería Mayor CRIC, a nombre de las autoridades tradicionales y comunidades indígenas del Cauca, enviamos un mensaje de solidaridad y nuestra voz de respaldo a cualquier decisión que ustedes tomen en favor de su autonomía y pervivencia como pueblo, expresando igualmente nuestra voluntad de asistir a sus jornadas de resistencia pacífica, tan necesarias en estos momentos de agresión y dolor, para lo cual nuestros cabildos están organizando una comisión de guardias indígenas que viajará al municipio de Ricaurte con el objetivo de acompañarlos y rendir culto a los hermanos caídos por la acción asesina de los ejércitos que están al servicio del poder invasor en Colombia.

Atentamente,

CONSEJERÍA MAYOR

CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA –CRIC-

 

Popayán, agosto 27 de 2009. 

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