En medio de la rabia, el dolor y la tristeza, pero satisfechos con las enseñanzas dejadas por el ex gobernador del cabildo indígena de Santa Bárbara, municipio de la Vega Luis Alfonso Narváez Escobar, se realizó el acto de homenaje póstumo y siembra de su cuerpo en la tierra que lo vio nacer, en la tierra por la que tanto luchó y por la que ofrendó su vida.

En el acto el consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca, Ancizar Majín Tintinago, al entregar el mensaje de solidaridad a la familia, las autoridades tradicionales de Santa Barbara, el cabildo mayor del Pueblo Yanacona, la comunidad indígena y campesina lamentó como a diario el movimiento indígena tiene que estar recogiendo a nuestros indígenas, guardias y caídos en esta ola de violencia. «Los pueblos indígenas no tenemos nada que ver con la guerra, queremos que nos dejen vivir en nuestros territorios y por eso estamos solicitando de las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos del orden internacional a que incidan ante el gobierno colombiano para que cesen estos asesinatos» aseguró el consejero al señalar que en menos de 48 horas son 18 los comuneros caídos en esta guerra inútil. «Como organización regional rechazamos el asesinato del compañero Alfonso, por eso dejamos en manos de las autoridades y comunidades la investigación de los hechos. Entre tanto tenemos que seguir trabajando en unidad, defendernos y luchar en comunidad», puntualizó Majin Tintinago.

Por su parte Richard Maca, gobernador del Cabildo indígena de Papallacta destacó la labor del ex gobernador asesinado en su papel de liderar los procesos de defensa de la madre tierra ante las amenazas de la minería y de proyectos que pretenden acabar con la madre tierra en el macizo colombiano. «Alfonso, nos enseñó que con la sabiduría podemos construir puentes entre la comunidad indígena y la campesina, dejó abierta la brecha en el trabajo conjunto por la defensa de la tierra», aseguró la autoridad tradicional. «Que los grandes espíritus del gran macizo colombiano te alberguen en su seno y desde allá nos envié fortaleza a los jóvenes guerreros que como él siguen muriendo» manifestó al despedir el cuerpo inerte. «Estamos con rabia porque Alfonso defendió este pedazo de tierra, ahora nos toca a nosotros seguir aportando por la madre tierra, por las nuevas generaciones, la dignidad de la palabra, que sea un ejemplo para la comunidad» puntualizó.

Por su parte un líder del Proceso Campesino de la Vega destacó a Luis Alfonso, como una autoridad de todo el resguardo, de su trabajo respetuoso por la dinámica campesina y de la comunidad indígena, este es el precio que debió pagar por defendernos de las diferentes agresiones. “Por eso debemos luchar empuñando un bastón, ir a la marcha y defender el agua debe ser el camino elegido contra las multinacionales, eso también es liberar la tierra y como el finadito dijo «me mataron pero no se dieron cuenta que yo era semilla», agregó en el pronunciamiento.

Así pasaron, dirigentes, amigos, compañeros de lucha, pero fue la familia la que cerró el ciclo de homenajes indicando que «nunca faltó en un detalle para su familia, el amigo incondicional, siempre presto a servir, capaz de entregar todo para que la comunidad sintiera el respaldo de un líder. Estamos despidiendo al «hombre de hierro que en vida lo supo hacer, deja un legado que el tiempo lo dirá, que el amor por el servicio a las futuras generaciones» que ahora continúan con su lucha, «Fue un soñador por la causa de un líder que luchó por su comunidad, que entregó todo de su ser para que en sus territorios se respetaran los derechos que nos corresponden desde lo más recóndito hasta lo más visible. Nos seguirás acompañando desde el sitio que se haya dispuesto para él, aquí en su tierra con sus seres queridos y allegados de Santa Barbara hasta llegar a exponer su vida por lograr metas de lucha y de constancia»…»Dejamos aquí en presencia de amigos y familiares a nuestro soñador quien nos deja lo mejor de nuestro ser humano y amigo, una imagen de lucha, persistencia y vocación por lo que hacía», señala el documento manuscrito entregado por su familia en el retorno a la madre tierra.

Consejo Regional Indígena del Cauca-CRIC

Por: Programa Comunicaciones-CRIC

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