En la Tierra del cacique Lxiwan, se viene realizando la semana pedagógica de la cultura ancestral Nasa, en esta ocasión en el marco del aniversario número XXII de la institución educativa Kpi’sx Zuun del territorio de Sath Lxiwan Txiwe (Calderas) zona Tierradentro.

Este encuentro inició con el reconocimiento del territorio, visitando los sitios sagrados dentro del resguardo, en compañía de dinamizadores y autoridades, que a su vez iban hablando de la importancia de defender la vida.

Vida que fueron plasmando en los tejidos, la música y la danza, también en la elaboración de pomadas y comidas.

Las mayoras, en compañía de niños y niñas, iniciaron con la elaboración de chumbes, trenzas e hilado de cabuya, mochilas y sombreros.

El tejido es parte fundamental del ser Nasa, en el se plasma el pensamiento y la memoria. Por medio del tejido se cuenta la historia del pueblo Nasa, es por eso que en este encuentro se enseña de los usos y costumbres, como la cabuya, la lana, madera y las plantas medicinales.

La música despierta el ser, convoca a los espíritus mayores, alegran al territorio.

En SA´T LXIWAN TXIWE (Calderas) las melodías de flauta y tambor están presentes en los distintos espacios comunitarios y al igual que el tejido, va contando una historia, mientras armoniza.

Su ser, el de la flauta traversa, va tomando forma alrededor de la tulpa, su sonido se va puliendo al calor del fuego y en compañía del tambor, convocan al viento, al sol y a la luna en este su tiempo.

Un mural se va levantando con la imagen de mayores y mayoras acompañadas de la flauta y el tambor, su elaboración convoca a la conversa, a la juntanza de sentires que van tomando forma y plasmando el territorio.

Seguidamente, la semilla Nasa, de este territorio se ha trazado un camino de muchos retos, los cuales, le hacen frente al exterminio cultural y físico en el que esta el pueblo Nasa.

Volver a la raíz para pervivir en el tiempo y el espacio implica el escuchar y corregirse, tejer y destejer los hilos con los que se va haciendo la historia que más adelante, nuestras semillas de vida, no sólo irán contando, sino sembrando a lo largo y ancho del territorio.

Por: programa de comunicación del CRIC

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