Entre lágrimas y con la voz entrecortada una compañera nos cuenta como han sido los 7 días de resistencia en uno de los puntos de movilización en la ciudad de Cali, donde se han tenido que enfrentar a los constantes hostigamientos de la fuerza pública, además de la violencia por parte de personas que están en contra de la movilización y que en varias ocasiones les han tirado los carros encima, y ante la llegada del respaldo de una delegación del Consejo Regional Indígena del Cauca – CRIC expresa que “Esto da un alivio porque aquí éramos solos, solo muchachos y jóvenes, la policía nos pasó por encima, todo el mundo, pero ustedes dan un alivio grandísimo, estoy llorando”.
Así como ella hay miles de jóvenes que se encuentran en diferentes puntos de la ciudad de Cali, ejerciendo resistencia con el propósito de que el país tenga un cambio real, de esta manera como indígenas los hemos venido a respaldar porque todos los colombianos que hemos sido víctimas de la falta de oportunidades de este país a causa de sus malos dirigentes y de la violencia que se vive en los territorios, estamos indignados y nos encontramos luchando para que esto cambie, además queremos visibilizar que las personas que se encuentran movilizando no son ningunos vándalos, son personas que sueñan en grande y que quieren tener un buena calidad de vida, “Nosotros no somos ningunos delincuentes, estamos haciéndonos oír para que todo esto acabe, por favor colaboren” manifiesta la compañera y además nos cuenta que han sido muchas madres quienes se han unido a la lucha y los han apoyado durante estos días, preparando los alimentos y estando pendientes de ellos.
Finalmente, la compañera hace una invitación para que continuemos colaborando con esta lucha y afirma que los campesinos y al personal médico son la prioridad para que puedan movilizarse con tranquilidad.
Por: Red AMCIC
