Miércoles, 07 Noviembre 2012

La comunicación indígena ha sido un proceso de construcción ancestral, que ha permitido mantener la existencia de los pueblos indígenas. La esencia de la vida se traduce en la Madre Tierra, todo lo que rodea a un ser indígena por eso su relación y su respeto con ella. El sentir de los indígenas se expresan en la música, la danza, el canto, los tejidos, las pinturas en la cara, los sueños y en particular en el idioma propio, fueron algunas de las expresiones de los participantes en el Resguardo indígena Karmata Rua, suroeste de Antioquia, durante los días 2 al 3 de noviembre del 2012.

La calidez de la comunidad de Karmata Rua, se hizo sentir en el recibimiento y su atención durante la estadía de los comunicadores. En este lugar se concentraron los comunicadores y líderes indígenas, de la ONIC, la OIA, el CRIHU, el CRIR, el Programa de Comunicaciones del CRIDEC, Voz Indígena de Urabá, Ingruma Estéreo, la OREWA, Canal 3 Cable Sotavento, el resguardo Zenú de San Andrés Córdoba, del pueblo Muisca de Cota Cundinamarca, y del ORIQUIN

En este encuentro el intercambio y la discusión con las y los participantes se centraron en tres puntos fundamentales: proyecto de muerte y planes de vida (lectura del contexto), formas propias de comunicar y medios de comunicación apropiados (comunicación indígena) y líneas de trabajo pensando en una política de comunicación  (proyección de la comunicación para defender la vida y el territorio).

Las comunicadoras y los comunicadores, testigos de la realidad que viven sus comunidades indígenas, manifestaron sus preocupaciones por el riego que corren la gente, la cultura, el territorio y la Madre Tierra, con el modelo económico agresivo que se implementa en las regiones. La entrada de transnacionales y sus megaproyectos a los territorios; la presión del gobierno con las locomotoras mineras; la construcción de hidroeléctricas; la privatización de los recursos naturales; el  plan de consolidación cívico militar; el conflicto armado que trae amenazas, señalamientos y asesinatos contra indígenas; la educación occidental que coloniza niños, jóvenes  adultos; la propaganda televisiva y entre muchas más que someten ideológicamente, son algunas de las principales causas externas del despojo de las comunidades indígenas y del debilitamiento de los procesos político organizativos.

Todo esto afecta progresivamente al territorio, ya que en las comunidades se sufre el impacto directo e indirecto de la agresión y sus estrategias de sometimiento contra los pueblos indígenas. Nos encontramos entonces, con la debilidad de la justicia, la autonomía y la organización; con la falta de seguridad alimentaria; con la pérdida de la cultura y de los saberes ancestrales; con el recrudecimiento de la violencia intrafamiliar, la drogadicción, el alcoholismo y el abuso sexual; división de las comunidades por distintos intereses; entre muchas otras debilidades que rompen los tejidos sociales de estos pueblos.

Pese a la agresión sistemática, los pueblos indígenas y los procesos políticos organizativos, continúan luchando y recreando sus experiencias comunitarias en favor de la colectividad y la solidaridad que los caracteriza. En ese camino, vienen fortaleciendo el trabajo de defensa del territorio con la Guardia Indígena; la investigación comunitaria; la educación y la formación integral de niños y jóvenes; la unidad y la protección de la cultura, entre otras resistencias y alternativas tejidas desde sus comunidades.

Tejiendo ideas y experiencias sobre la comunicación propia

Luego de reflexionar y analizar sobre el contexto que viven las comunidades indígenas en sus territorios, se continuó tejiendo ideas y experiencias sobre la comunicación propia: “Nuestros ancestros han transmitido su saber por medio del idioma propio sin mezclarlo con el idioma español, de generación en generación los Jaibanás (Indígena que se comunica con los espíritus de la Madre Tierra) han transmitido sus conocimientos a personas de buen corazón. Las abuelas y los abuelos leían la naturaleza, la luna, el fogón, el tiempo, el sol, las plantas medicinales todo lo que estaba alrededor les comunicaba. El tiempo se manejaba con solo mirar los cambios de la luna. La luna es luz del “indio”, cuando se siembra, cuando se corta el cabellos, cuando cortan los arboles había que mirar el estado de la luna, había cultura para saber utilizar el tiempo de la luna”.

La Madre Tierra, el territorio y la tierra es la columna de todo el ser indígena, alrededor de esto se habla de gobierno propio, salud propia, educación propia, economía propia, comunicación propia y así se ha ido construyendo el proceso como pueblos indígenas.

Para los indígenas todo tiene vida: las piedras, el agua, el viento, el sol… los espíritus están vivos en los sitios sagrados. Todo está en red, los conocimientos de los Jaibanás están en red con la naturaleza, cuando alguien se enferma o cuando la tierra está enferma, los guías espirituales se encargan de aliviar y mejorar estos desequilibrios, con la sabiduría del buen manejo de las plantas.

“El indígena y la naturaleza tienen una relación muy bonita”, la comunicación es permanente, las aves con su canto siempre están dando mensajes, si entra un colibrí a la casa y con las alas hace un sonido, es porque va a llegar una visita. Los sueños siempre están prediciendo lo que va a suceder y los indígenas siempre están atentos a los mensajes, soñar con una serpiente puede indicar enemigos pero para otras comunidades indígenas (Muiscas) puede significar la fertilidad de una mujer.

“Los animales, el sol, la luna, indican cómo nos va ir en el camino”. Los animales señalan el camino, el sol cuando está muy rojo indica que el verano va a continuar. Los mayores no manejan el reloj, el tiempo se sabe cuándo miramos la luna, la posición del sol  y la experiencia de recorrer largos caminos ha permitido que los indígenas manejen el tiempo y a no al contrario.

Los rituales son una forma fundamental de comunicación, ahí participan todas y todos; es un espacio para el encuentro; para el compartir y estar en reciprocidad con la Madre Tierra; se evidencia el canto, la danza, el idioma propio, la pintura en los rostros, los tejidos, las plantas medicinales y los alimentos propios.

Otras formas de comunicación son los diálogos en las familias, antiguamente los indígenas Emberás, a través de sus familias se arreglaban los problemas internos, luego se hablaba en la comunidad, había una comunicación directa y las reuniones comunitarias son ahora los espacios fuertes de la comunidad, por ejemplo las reuniones de las mujeres son espacios donde la mujer expresa su pensamiento y es ahí donde puede hablar con más confianza.

 La investigación, ha sido otra forma de encontrarse con la memoria, el caminar y el pensamiento, de los Pueblos Indígenas. Los jóvenes están preguntando, consultando, escribiendo para no dejar perder la sabiduría ancestral que están en las mayoras y mayores.

“Los medios de comunicación, la radio comunitaria, integran a la gente”

Los medios de comunicación como son las radios indígenas, la televisión, el internet, los impresos, hay que saberlos aprovechar, hay cosas que no podemos comunicarlas por estos medios, se debe tener malicia indígena porque hay conocimientos que solo saben los indígenas.

El medio que ha tenido más fuerza en las comunidades indígenas son las radios, por medio de la programación radial se vuelven emisoras educativas, culturales, comunicacionales y políticas. En sus contenidos se muestran las músicas propias, el manejo de las plantas medicinales, el idioma propio, las actividades comunitarias, las problemáticas que aquejan a la comunidad y lo que sucede a nivel local, nacional e internacional. “Y Por medio de la radio se integra a la gente” por ejemplo en la Emisora Chamí Stereo, 90.3 F.M.

Los medios escritos también se han utilizado en la realización de informes comunitarios, en los procesos de formación de jóvenes y adultos. Las cartillas, los pendones, las vallas, afiches, todo lo relacionado con los impresos también se han utilizado en las comunidades.

El internet también ha sido una herramienta que se ha utilizado en el Chocó, tienen una página web, orewa.org, ahí sacan los comunicados de denuncia, tienen un espacio radial e informan todo lo que sucede en la región y utilizan el boletín electrónico para circular su información.

A las comunidades también han llegado los celulares, el televisor, las cámaras de video y de fotografía, todas estas herramientas han reemplazado algunos espacios propios de comunicación que antes tenía la comunidad. Ahora se piensa en la planeación y en la organización de equipos de comunicación, antes la comunicación era natural.

Siempre falta tiempo en estos encuentros porque hay mucho por compartir y por construir, “estos encuentros casi nunca se hacen y deberían ser constantes”, sin embargo, sobre la base de lo compartido empezamos a trabajar las líneas puntuales de lo que sería el plan de acción desde comunicación, pensando simultáneamente en todos los recursos económicos, técnicos, pedagógicos, jurídicos que se necesitan para el fortalecimiento de la comunicación propia y los medios de comunicación apropiados en pro de la defensa de la vida y el territorio.

Quedan tareas grandes de continuar con la concientización de las comunidades, frente a los temas grandes del proyecto de muerte; que existan una escuela de comunicación con escucharnos y aprehender entre todas y todos;  la investigación es una tarea grande para fortalecer la cultura y la memoria de los pueblos indígenas; la malicia indígena debe ser una estrategia de comunicación propia; el idioma propio y su escritura debe fortalecerse para conservar saber ancestral; una red y tejido de medios y formas de comunicación a nivel nacional y pensar en una comunicación con unos ejes claros: autónoma, económicamente sostenible, cultural, política y comunicacional. Son sueños que se construyen en caminar de la palabra digna

Equipo Coordinador del Foro Nacional de Comunicación Indìgena

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