El CRIC rechaza y denuncia ante la comunidad nacional e internacional la agudización de la represión contra el paro nacional, ejercida desde el gobierno del presidente Iván Duque, y que hoy se ensañó contra personas de la guardia y comunidad indígena en su ingreso a la ciudad de Cali, viniendo desde el departamento del Cauca.
La connivencia y trabajo conjunto que se ha dado por décadas entre gobiernos nacionales y paramilitarismo, hoy domingo 9 de mayo de 2021 la vivimos dramáticamente en Cali como CRIC, al momento en que civiles armados nos atacan resguardados y protegidos por la policía nacional, en operativo defendido públicamente por señor presidente de la República, quien no hizo hoy presencia en esta ciudad, según lo anuncio posteriormente a la violencia ilegal ejercida contra el CRIC “yo he tomado la decisión, por prudencia, de no hacer en este momento presencia que distraiga el trabajo de la Fuerza pública, que debe estar desplegada en toda la ciudad”. Hacemos responsable al presidente Duque por la violación de derechos humanos que se pueda presentar esta noche en la Universidad del Valle, donde nos encontramos la comunidad y guardia indígena, que hoy participamos en Asamblea de los puntos de resistencia de la ciudad de Cali.
Con motivo de las situaciones del paro nacional se ha apelado al racismo para descalificar la presencia de indígenas en la ciudad de Cali, y se ha usado la estrategia de generar miedo y pánico en la población con videos y noticias falsas en donde hemos sido usados como los que venimos a causar daño, cuando en realidad vinimos hace 7 días a solidarizarnos con la población más empobrecida, que ya estaba siendo masacrada y victimizada por participar en el paro nacional. La violencia no se originó con la venida de la Minga, sino que estaba en un nivel muy alto desde el mismo día de inicio del paro; hemos estado, en la medida de nuestras posibilidades, tratando de acompañar en los diferentes puntos de resistencia, sin fomentar ni aceptar la violencia, pero hermanándonos con estos sectores de la población en las exigencias del paro nacional; además hemos ido entendiendo la dura situación de grandes poblaciones urbanas empobrecidas por el modelo político y económico, y agravada por las situaciones y medidas tomadas durante la pandemia.
Aclaramos que no vinimos a Cali a buscar diálogos con el presidente ni con el gobierno nacional sobre nuestras problemáticas particulares como indígenas, sino que lo hemos hecho en desarrollo del paro nacional, como colombianos y colombianas; por tanto consideramos racista e indolente el llamado a que regresemos a nuestros resguardos, pues niega nuestro derecho a la movilización y la protesta contra el mal gobierno y las políticas económicas, en compañía de los demás sectores de la población colombiana, sobre todo de la población víctima de la inequidad y el desconocimiento. Hemos llegado a Cali en desarrollo de nuestro principio de Unidad, en este caso con los sectores sociales, populares y democráticos.
Llamamos la atención de la opinión pública, de la comunidad internacional y de las organizaciones de derechos humanos, sobre la forma en que el presidente de la República, sus ministros y la policía nacional, nos pretenden presentar como los causantes de la violencia ocurrida en el día de hoy, o una de las partes de la misma, pretendiendo negar que hemos sido las víctimas de la misma y que hay bastantes indicios acerca de la participación de la policía en contra nuestra, como lo demuestran las pruebas con las que contamos y el hecho contundente que todas las 9 personas reportadas como heridas a bala son indígenas de la Minga. No somos unos de los actores del enfrentamiento a bala como lo planteó el canal caracol, no hubo enfrentamiento a bala, se presentó un ataque a la minga con disparos a mansalva por hombres protegidos por la policía nacional.
Las alocuciones del día de hoy por parte del presidente de la república y sus funcionarios nos quieren de manera solapada hacer pasar como los vándalos. De hecho, desde la semana pasada un tuit del expresidente Uribe anunciaba la llegada del ELN a Jamundí, y mostraba el paso de un vehículo con la una bandera del CRIC, luego lo retiró y pidió disculpas, pero la foto del tuit siguió circulando, asimilando al CRIC con un grupo armado subversivo. La acusación de vandalismo puede ser el precedente de una masacre contra el CRIC y contra el paro nacional. Vemos como el gobierno se enrumba peligrosamente hacia salidas totalitarias para este paro nacional, y sospechamos que se prepara una lucha ilegal desde sectores de los estratos sociales más altos, que supuestamente se ven perjudicados por la caída de la reforma tributaria y por la organización de los más pobres.
Hoy se impone como un punto imprescindible para avanzar con el gobierno en salidas negociadas, que previamente se conforme un mecanismo de nivel internacional que permita esclarecer los hechos y violaciones de derechos humanos presentadas, ya que desafortunadamente en Colombia se ha perdido la independencia de poderes, sobre todo en lo que se refiere a los organismos de control e investigación.
A las organizaciones sociales en Colombia y a las organizaciones hermanas en el mundo, las llamamos a estar alerta, pues el ataque contra el CRIC es el preámbulo de atentados contra todo el movimiento social en Colombia y la implantación del totalitarismo.
Cali, Valle. Mayo 9 2021
COMO CRIC CONTINUAREMOS EN MINGA NACIONAL COMO PARTE INTEGRANTE DEL PARO NACIONAL.
CUENTEN CON NOSOTROS PARA LA PAZ, NUNCA PARA LA GUERRA.
