En Puerto Esperanza, municipio de Puerto Nariño Amazonas, se llevó a cabo el espacio abierto de Lectura ritual en voz alta, el cual hace parte del Proyecto Especial Diálogos con la Naturaleza de la comisión de la verdad. Este espacio se desarrolló con la participación de comunicadoras y comunicadores indígenas y campesinos de distintos lugares y colectivos de comunicación del país que se han ido vinculando a la Red Tejiendo Historias de Agenda Propia.

Para esta ocasión, el equipo del volumen testimonial, a cargo del comisionado Alejandro Castillejo, preparo la última fase editorial, la cual consistió en la lectura de algunos relatos de comunidades, los cuales narran los impactos físicos y culturales que la guerra ha causado en los pueblos indígenas. Este volumen, es uno de los capítulos del libro que la Comisión de la verdad está preparando para el informe final que se entregara en el mes de junio.

foto: Puerto Esperanza Amazonas, lectura en voz alta, comision de laverdad.

Estos relatos son testimonios de hombres y mujeres que han sufrido y se han levantado de la guerra y su lectura en voz alta, hace parte de un proceso de sanación colectiva.

Dentro de este proceso de memoria que se recoge en el Volumen Testimonial, también se le dio voz a la naturaleza para hablar de los dolores de la tierra, en donde, para el caso de algunas comunidades, se ve reflejado en árboles que llevan consigo las cicatrices de lo que ha sido la violencia armada, o en ríos que se secaron o cambiaron el color de sus aguas, entre otras manifestaciones de la naturaleza, que fueron interpretadas por sabedores y sabedoras de cada pueblo y comunidad.

Así mismo, se recogen testimonios que hablan de cómo la misma naturaleza anunciaba los hechos de violencia (como las masacres) por medio de mensajes que llegaban a través de la presencia de aves u otros animales. Al igual que los cambios de la Madre Tierra, después de los hechos.

Magdalena Frías, delegada de la comisión de la verdad manifestó que “desde el volumen testimonial se está leyendo lo que va a ser parte del libro del informe final, que no es más que una recopilación de testimonios de todo el país, de gente que ha sentido la guerra”. Y agrega “este es un esfuerzo de las personas que se acercaron a la comisión a contarnos su vida y de ahí construimos historias que cuentan de cómo se siente la guerra, de cómo la vida, los territorios, la luna, un presagio nos da cuenta de que algo terrible va a pasar”.

foto: Puerto Esperanza Amazonas, lectura en voz alta, comision de laverdad.

El conflicto armado ha generado muchas desarmonías, han sido años de dolores y rabias que siguen estando presente en la memoria y el vivir de la gente, porque es claro que la paz del acuerdo, nunca llego y que, por el contrario, se agudizo, dando paso a nuevos grupos armados y a la explotación de la tierra, ocasionando el despojo de las comunidades indígenas, afros y campesinas, sin embargo, es claro también, que desde cada una de ellas (comunidades) se vienen dando pasos firmes que le apuestan al buen vivir de los pueblos y que esta aferrada a los territorios de origen de cada uno de ellos.

La paz a pequeña escala que no es más que la paz que construimos todos y todas en el territorio y que no depende de un acuerdo, sino de los esfuerzos enormes y conjuntos que han hecho todas las personas por sobrevivir en medio de la guerra” Magdalena Frías.

Este informe final se estará dando a conocer el 28 de junio del presente año, el cual será parte importante de la memoria colectiva y que se espera llegue directamente a las comunidades con la esperanza de que esos hechos de violencia no se vuelvan a repetir en los territorios y que también sirva para seguir en la construcción de la tan anhelada paz.

Por: Programa de Comunicaciones-CRIC.

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