El 19 de diciembre del 2020 Sandra Liliana Peña Chocue fue elegida por la comunidad de La Laguna-Siberia, municipio de Caldono como su Gobernadora por la capacidad demostrada para el ejercicio de autoridad cuando desempeñó el cargo de vice gobernadora en el año 2018.

Infortunadamente en esa misma fecha le quedó definido su destino toda vez que su oposición férrea a la presencia de cultivos de uso ilícito en sus territorios fue mal visto por algunos cultivadores de coca y desde entonces empezó a recibir amenazas de muerte que se concretaron el 20 de abril hacia las 7 y 20 de la mañana cuando sujetos que se movilizaban en motocicleta le dispararon en cinco ocasiones acabando con su vida mientras que su acompañante identificado como Avelino Ul fue herido en la espalda.

La dirigente había denunciado la existencia de esas amenazas a las que las autoridades no le prestaron mayor atención y en consecuencia no contaba con un esquema se seguridad manifestaron sus familiares mientras su cuerpo inerte era visitado por miles de indígenas que hoy lloran su muerte. Ella salía a pie y sola de la casa, en algunas ocasiones la recogían en moto porque no tenía acompañamiento. A ella no le brindaron protección como a los otros líderes agrega Olga mientras por sus mejillas corren lágrimas de dolor y rabia.

Sandra Liliana era la última de seis hijos de los dirigentes Clímaco Peña y Delfina Chocue, quienes iniciaron el proceso de recuperación de las tierras y la creación del resguardo del que fue su autoridad gracias a las enseñanzas de sus padres que la criaron al calor de la lucha, relata Olga, su hermana mayor quien se encargaba de sus hijos mientras que ella adelantaba sus tareas en beneficio de la comunidad.

Sandra Liliana era una excelente hermana, hija y compañera, así como una inigualable madre que deja una adolescente de 13 años y una niña de 5 que hasta el momento tienen un futuro incierto por cuanto no esperaban que partiera muy pronto hacia la madre tierra por la que tanto luchó.

En los últimos días pese a que se habían aumentado las amenazas ella no había bajado la guardia y por el contrario con más firmeza había manifestado su oposición a los cultivos ilícitos sostienen por su parte las autoridades de diferentes resguardos del territorio Sat Tama Kiwe. Tampoco estaba de acuerdo con la minería porque afecta al medio ambiente y a las futuras generaciones indica la dirigencia local señalando que en varias ocasiones la gobernadora asesinada adelantó ejercicios de control territorial en cumplimiento de los mandatos aprobados en los congresos de la organización regional.

Los sueños de contar con un territorio libre de cultivos de uso ilícito, con un ambiente sano y en paz fueron cortados cuando solo contaba con 35 años de edad, pero de lo que sí está segura la comunidad es que se cumplirán teniendo en cuenta la ruta trazada en su corta estancia en la tierra advirtieron las autoridades en la junta directiva de cabildos adscritos al Consejo Regional Indígena del Cauca.…»yo miro que a los gobernadores que se paran duro les va mal» concluye Olga Lucia su hermana mayor que ahora tendrá la tarea de terminar de criar a los dos menores con la enseñanza que los derechos se defienden a costa de la propia vida.

Por: Antonio Palechor Arévalo, Comunicador Indígena.

Consejo Regional Indigena del Cauca-CRIC

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