En el corazón de nuestra gran casa, donde la vida milenaria sigue siendo eterna, donde el cielo se abrasa con nuestra madre tierra, nos uniremos como gotas de lluvia que se reflejan en aquella inmensa laguna, desde los diferentes sitios de la montaña, emprenderemos nuestro caminar recorriendo como hilos que cruzan las cordilleras para tejer nuestro pensamiento con mucha resistencia,

como aquel arco iris, que nos ha enseñando la unidad a los pueblos milenarios de esta tierra.

Con el aroma fresca de la sabiduría milenaria poder apreciar el gran pensamiento de nuestros espíritus mayores y llevarlo a lo más profundo y refrescar nuestro corazón con energías de resistencia y dignidad, para poder mirar hacia el horizonte y contemplar lo que en realidad es la vida y despertar de ese sueño que hoy nos están imponiendo y muchos estamos quedando dormidos, dando paso al invasor que va destruyendo paso a paso nuestra gran madre, hoy el camino del espíritu joven es la resistencia para seguir defendiendo ese gran tesoro que hemos heredado de nuestros abuelos.

Teniendo en cuenta la situación actual; partiendo de los riesgos lo cual son una amenaza para nuestros pueblos indígenas, y que diariamente nos encontramos en un conflicto que no es de nosotros pero que somos víctimas especialmente los jóvenes, por ser el presente y el continuar de nuestras luchas organizativas desde el pensamiento, para seguir manteniendo viva esa memoria ancestral y la dignidad milenaria de nuestros pueblos; hoy nos encontramos en una situación de amenaza, por las influencias de los medios que comunicación otra realidad del país y del mundo, bajo las políticas de los que representan un estado, que se camuflan en un conflicto armado. Para sembrar muerte, con el fin de generar el desplazamiento forzado, y dar paso a las multinacionales, lo cual ellos llaman el «gran desarrollo» en donde todo lo que para nosotros es vida pasara a ser mercancía para el gran capital salvaje.

Desde estas realidades, que seguimos viviendo las comunidades; como jóvenes consideramos, que nuestras luchas siguen vivas, en pie y muy firmes, con las diferentes propuestas e ideas que hoy se siguen construyendo a pesar de la represión con las diferentes estrategias del gobierno nacional, pero que la memoria de nuestros espíritus mayores sigue reflejando en cada uno de nuestros corazones.

Hoy podemos decir que esos hilos de ideas, se siguen tejiendo, a través de la gran minga, donde recoge un sinnúmero de ideas que se van formando en propuestas desde el caminar de la palabra, que no es solo indígena, también se extiende hacia los demás sectores y convoca no solo al país también al mundo entero, para caminar juntos en la propuesta del país que queremos y el sueño de nuestros mayores el de vivir en armonía en esta casa grande, para que los tres mundos estén equilibrados.

Estamos muy convencidos, que el camino de nuestros pueblos indígenas es volver a la naturaleza; En ese sentido, como jóvenes queremos seguir dando herramientas para caminar con más fuerza desde la resistencia y continuar caminando la minga hoy hacia el interior de nuestra casa para llegar a nuestras raíces y desde allí, seguir resistiendo y defender la vida y la libertad para ese relevo generacional que continuara defendiendo y luchando con mucha resistencia.

De este modo nos encontraremos en el paramo, en donde podremos pensar con más calma y armonía bajo la frescura que nos regala nuestra madre tierra, y de este modo seguir articulando las diferentes propuestas; para que la juventud y la niñez que seguimos estos procesos, estemos muy claros de lo que seguimos visionando como pueblos milenarios, y poder romper esas barreras que por algunas razones no nos permite seguir siempre unidos como lo expresa nuestra madre tierra.

De este modo emprenderemos nuestro caminar hacia el tercer encuentro de jovenes que lo realizaremos en este año, lo cual la visión de nosotros es seguir manteniendo viva esa gran fortaleza, en defenza de la vida y el territorio que es nuestra casa grande, partiendo de esos principios que con mucha sabiduria han construido nuestros mayores.

Volvemos a caminar por la naturaleza para llenarnos de muchas energias y continuar nuestro andar con mucha resistencia y dignidad en nuestras grandes luchas como en tiempos milenarios.

La vida continua; la sangre de nuestros mártires fertilizara nuestra madre tierra y las lagrimas derramadas por cada uno de nosotros refrescaran el espíritu de la resistencia con dignidad, para poder ver la luz de la esperanza de nuestros pueblos milenarios y continuar ese gran camino.

Programa Jóvenes

Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC

Popayán, Cauca, febrero 8 de 2010

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