Ayudas humanitarias con destino a las familias indígenas del municipio de Silvia, Cauca, filiales al CRIC, fueron el motivo de la discordia.
Después de una ardua gestión, el Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC, logró el pasado nueve de abril en audiencia virtual que el gobierno nacional, a través de la unidad nacional de gestión del riesgo y desastres, se comprometiera a entregar, en un plazo máximo de dos semanas, ciento tres mil ayudas alimentarias para las familias que hacen parte de la organización.
Después de varias semanas de espera, de múltiples inconvenientes, la remesa esta llegado lentamente a las zonas acordadas, la destinada para las familias censadas en el municipio de Silvia llegó en horas de la noche del diez de mayo, sin embargo por información errónea, emitida al parecer desde el ministerio del interior, ésta fue reclamada por la alcaldía del municipio como suya, lo que ocasiono el altercado entre las comunidades.
Nuevamente el gobierno nacional por su incumplimiento en los acuerdos y por información falsa y al parecer mal intencionada de algunos de sus funcionarios, ocasiona desarmonía al interior de las comunidades, generando rechazo desde otros pueblos a los procesos organizativos del CRIC y colocando en riesgo a nuestros comuneros.
Rechazamos las situaciones donde por causa de mala información, en muchos casos emitida desde la institucionalidad, se desconocen los procesos organizativos internos y se agrede la autonomía como pueblos.
Aunque la ayuda alimentaria alivia momentáneamente a las comunidades, desde la consejería mayor del CRIC se insistió en que es necesario que el gobierno nacional acoja el plan de contingencia propuesto por las ciento veintisiete autoridades indígenas del Cauca.