La Organización Nacional Indígena de Colombia –  ONIC, rechaza la decisión de la justicia ordinaria por estigmatizar y judicializar la protesta indígena y señalarla como un hecho delictivo, limitando el ejercicio de autonomía de gobierno de nuestras autoridades. En razón a esto, nuestra Organización denuncia  la detención de nuestro compañero Feliciano Valencia, dirigente indígena Nasa perteneciente a la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca –ACIN- y el Consejo Regional Indígena del Cauca –CRIC, detención que atenta de manera profunda nuestra justicia, siendo una  clara provocación al Movimiento Indígena, Social y Popular del país.

Feliciano Valencia fue judicializado por un caso en el que es declarado inocente en primera instancia, por la detención de un miembro del ejército nacional, quien se había infiltrado en las movilizaciones indígenas del 2008 con material explosivo y de intendencia, con el objetivo de estigmatizar y denigrar la protesta indígena, motivo por el cual fue juzgado por la comunidad. Por estos hechos, la justicia ordinaria acusó a los indígenas de cometer “tratos crueles, degradantes e inhumanos”, hechos por los que nuestro compañero Feliciano fue juzgado y absuelto en 2014.

Surge gran preocupación que este hecho ocurra justo después de realizar las ´Jornadas de Indignación Campesina, Étnica y Popular´, donde los diversos sectores Indígenas, Afrodescendientes y campesinos nos movilizamos para exigir cumplimiento y garantías  a nuestros derechos.  Por tanto, es repudiable la detención  de un líder indígena cuando las comunidades en el Cauca y otros sectores realizan acciones de liberación de sus  territorios, apropiados para megaproyectos, y aun más cuando en los últimos meses se ha difundido programas estigmatizadores en contra de los Pueblos Indígenas,  incrementando los riesgos, criminalización y judicialización  a líderes y lideresas  de  organizaciones sociales.   Todo esto deja ver, que no se trata de un caso aislado, sino de una estrategia  de persecución política  a la movilización social,  lo cual  es muy lamentable justo cuando el país adelanta un proceso de construcción de Paz.

En razón de lo anterior, y por toda la campaña de desprestigio al Movimiento Indígena  Colombiano, y la persecución a nuestros líderes y lideresas indígenas, elevamos una voz de protesta ante el desconocimiento de nuestra capacidad legal y legítima de ejercer justicia, frente a actos delictivos que atentan la armonía de nuestras comunidades, la autonomía territorial, la libre determinación y la legitima exigencia de nuestros derechos mediante la movilización de los Pueblos Indígenas;  denunciamos y rechazamos de manera contundente, la persecución y criminalización a la protesta social que transgrede la Constitución de 1991 y las normas nacionales e internacionales que reconocen los derechos de los Pueblos Indígenas, entre ellos el derecho a sancionar y corregir según la Justicia Propia.

La decisión de la justicia ordinaria es totalmente arbitraria, cuando se sanciona a un líder indígena en ejercicio de sus funciones como Consejero, quien en uso de los mandatos legales y la Ley de Origen, defiende la autonomía de los pueblos y hoy sea víctima de señalamientos y judicialización, y que por lo contrario, permite la impunidad por el asesinatos de cientos de indígenas, además  de detener a líderes y lideresas indígenas que denuncian y exigen el cumplimiento de nuestros derechos, buscando con ello silenciar nuestras exigencias.

En el marco del proceso de paz, este hecho no solo encarcela a nuestro compañero y al Movimiento Indígena, sino  que significa una agresión directa al Movimiento Social y Popular, por toda la oleada de persecución frente a quienes exigimos del Estado garantía plena de los derechos.

Convocamos al Movimiento Social  y Popular a la Unidad, para fortalecer el caminar conjunto en contra de la persecución de la lucha social y política;  al Movimiento Indígena,  en virtud de nuestros principios de Unidad, Territorio, Cultura y Autonomía, a que mantengamos  en alto el bastón de la paz  en todos los territorios ancestrales y  nos reencontremos en el ´Territorio de Diálogo y Convivencia´  en La María Piendamó – Cauca.

Asimismo, invitamos a la solidaridad nacional e internacional, a los países garantes del proceso de paz, a la iglesia y demás sectores de la sociedad civil, para que puedan incidir por la vía política y dialogada para liberación de nuestro compañero Feliciano Valencia  y sean garantes de la exigencia de nuestros derechos.

Los Pueblos Indígenas seguiremos resistiendo en defensa de nuestro territorio aun en medio de la discriminación estatal. Es por eso que la detención de un líder indígena como lo es Feliciano Valencia, no nos detendrá en la  lucha por la libertad de nuestros líderes y por el ejercicio pleno de nuestra autonomía, el cultivar permanentemente  la paz y el libre derecho a seguir caminando la MINGA SOCIAL, INDÍGENA Y POPULAR, por la Vida, el Territorio, la Autonomía y la Soberanía, como acción afirmativa de reivindicación de nuestros derechos como  actores políticos.  Pueblos Indígenas de Colombia y otros  sectores sociales del País seguimos  apostándole a la Paz y a la Vida por encima de la muerte.

Seguiremos en minga de resistencia, exigimos la libertad inmediata de Feliciano Valencia

!Sigan contando con nosotros para la Paz, nunca para la guerra!

Bogotá D.C. 16 de Septiembre 2015 

ORGANIZACIÓN NACIONAL INDÍGENA DE COLOMBIA – ONIC

                                                                                            www.onic.org.co

 

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