A la edad de 71 años retorna a la madre tierra uno de los dirigentes más importantes en la consolidación del Consejo Regional Indígena del Cauca en su primera década en la zona de Tierradentro. Se trata de Pablo Silva, un comunero del pueblo Nasa que había nacido en el resguardo de Huila, municipio de Paez donde junto con otros compañeros de la época se sumó a la labor de orientación a las comunidades y especialmente a la divulgación y puesta en marcha de los puntos de lucha que había trazado la organización regional.
Pablo Silva estuvo al lado de Gustavo Mejía, Benjamín Dindicué y otros líderes que hicieron parte de la fundación del Consejo Regional Indígena del Cauca que le originó muchas persecusiones por parte de los “pájaros” al servicio de los terratenientes y en general de quienes se oponían a la creación de un movimiento indígena en el Cauca.

En 1974 a raíz de la avalancha del río Paez debió desplazarse al municipio de la Plata en el Huila y ante el cambio de de forma de vida decidió sumarse al grupo que se concentró en el resguardo de Novirao donde tampoco encontró el lugar adecuado hecho que lo condujo al resguardo vecino de Tacueyó, municipio de Toribío en el norte del Cauca. Desde allí continuó impulsando la lucha siendo reconocido como uno de los dirigentes más destacados y en consecuencia, llamado continuamente a orientar los procesos organizativos. Participó constantemente en los encuentros de Mayores del CRIC en diferentes lugares del departamento donde compartió sus experiencias en los primeros años de trabajo organizativo. La muerte lo sorprendió luego de padecer una enfermedad en la que los esfuerzos de la medicina tradicional y la occidental no fueron suficientes para mantenerlo en el mundo terrenal.
Hoy sus familiares, autoridades y comunidad de Tacueyó siembran su cuerpo en tierra del pueblo nasa a la que pertenece, pero se queda con su sabiduría, con las enseñanzas y orientaciones que siempre acompañó y especialmente con el ejemplo que desde cualquier lugar y aun en condiciones adversas se puede mantener la lucha por sacar adelante a las comunidades.

Para su esposa, hijos, nietos y demás familiares, así como para las comunidades del pueblo Nasa un abrazo solidario en estos difíciles momentos y a Pablo el deseo porque a esta hora se encuentro con quienes forjaron la construcción de la principal organización indígena del país.

Por: Programa de  Comunicaciones CRIC

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