Luego de la audiencia pública en el Centro Administrativo Municipal de Cali el 14 de octubre donde quedó vacía la silla que le correspondía al presidente Iván Duque Márquez el recorrido de la Minga del Suroccidente se dirigió el día jueves 15 a tierras del Quindío con punto de llegada en la ciudad de Calarcá. Ese camino se hizo en medio de la tristeza por cuanto el minguero Félix Antonio Hernández Alcalde se encontraba desaparecido desde el pasado 13 de Octubre. Este hecho, afortunadamente se logró despejar cuando una comisión de varias organizaciones que se quedó en la ciudad de Cali logró establecer que apareció en una estación de Policía de la ciudad de Pereira totalmente desorientado que motivó la atención médica en un centro asistencial.

La caravana descansó en el coliseo Cubierto de Calarcá desde donde a primeras horas de la mañana del viernes 16 reiniciaron el viaje por carreteras del Quindío ascendiendo al alto de la Linea para luego llegar a la población de Cajamarca en el Tolima. En el trayecto se podían observar campesinos y transportadores que animaban a los mingueros para que continúen en la búsqueda de un diálogo directo con el presidente de la república sobre los temas de vida, territorio, democracia y paz.

En la ciudad musical de Colombia –Ibagué- se hizo un extenso recorrido por sus calles donde las bocinas de los buses y las bubucelas motivaron la salida de miles de personas para observar la caravana multicolor que en chivas, buses, camperos, camionetas y automóviles que llevan como destino final la capital del país.

En Ibagué la gran masa humana se concentró en el coliseo de ferias que no fue suficiente para albergar cómodamente a la multitud pero que el fervor de avanzar en la lucha no genera ningún sentimiento diferente al agradecimiento a las autoridades de ese municipio.

Allí el alcalde municipal destinó a varios de sus funcionarios para atender la movilización y prestar toda la ayuda necesaria como la desinfección de los automotores, la toma de temperatura a todos los marchantes, la entrega de tapabocas y la instalación de un puesto de primeros auxilios. Por su parte la Personería municipal y la defensoría del Pueblo desde la entrada de la caravana acompañaron el recorrido para verificar que se respetar el derecho a la libre movilización.

En esta ciudad antes de caer la noche, el ruido de un helicóptero de las fuerzas armadas fue mucho más agresivo porque sobrevoló en repetidas ocasiones el sitio de concentración intimidando a los manifestantes para que no se congregaran para evitar el contagio con el Covid 19.

Así terminaba el séptimo día de la minga social por la vida, el territorio, la democracia y la paz que se inició en Monterilla, municipio de Caldono en el Cauca y que mantiene el empeño de llegar a la plaza de Bolívar en la capital del país para debatir con el presidente sobre los principales problemas estructurales que tiene el país.

Por: Programa de Comunicaciones CRIC 

Compartir