Territorio, paz y garantías, son los temas agendados por la comisión política de la Minga Popular, Social y Comunitaria, del sur occidente colombiano, después de reunirse en las instalaciones de la Universidad Autónoma intercultural indígena, UAIIN, en Popayán.

La Minga, que agrupa sectores sociales como los campesinos, afros, sindicales, indígenas y colectividades urbanas de los departamentos del valle del Cauca, Nariño y Cauca, se alistan para conformar una única vocería que representará los intereses colectivos del sur occidente colombiano y que será el que impulse las iniciativas comunitarias ante el gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez.

Según Juan Bautista, representante de una de las organizaciones sociales del departamento del Valle del Cauca, «la juntanza entre organizaciones sociales tiene el propósito de proponer acciones que recuperen el tejido social afectado por las políticas de muerte, esa que durante las ultimas décadas ha afectado a los sectores mas vulnerables del país,  respaldando y proponiendo, desde las bases de la sociedad, una política para la vida coherente con la propuesta del nuevo gobierno» aseguró.

La agenda de la Minga popular, social y comunitaria del sur occidente, se traza una ruta que pretende incidir en todo el aspecto territorial, aunando en la problemática por la falta de tierra para las comunidades rurales, pero también urbanas, la reforma agraria, las economías que de allí se desprenden, así como los problemas interétnicos actuales; igualmente la agenda trabajará sobre las garantías en tema de derechos humanos, derecho al agua, de participación de los sectores sociales en las dinámicas institucionales pero sobre todo cómo se garantiza la participación en el nuevo gobierno. Pero para la Minga, es trascendental lograr generar alternativas que permitan la implementación de los acuerdos de paz de la Habana, y buscar alternativas de solución a través de diálogos humanitarios que permitan mitigar las afectaciones de la guerra.

Mauricio Capaz, consejero mayor del CRIC, invitó a las organizaciones sociales a seguir creyendo en la Minga, que es sinónimo de trabajo y unidad , pero sobre todo, invitó a participar en la generación de alternativas de solución ante los retos de construcción de una nueva sociedad más justa para todos, donde según él, «se pueda vivir sabroso».

 

Por comunicaciones CRIC.