Logo_AICO_SocialComunicado a la Opinión Pública

Como defensores de la vida, de la autonomía de los pueblos indígenas y de sus derechos colectivos e individuales, repudiamos la violencia de los grupos al margen de la ley manifestada en señalamientos, amenaza colectiva, amenaza individual en persona protegida, y otros hechos como resultado del conflicto armado que se desarrolla en los territorios indígenas.

Así, rechazamos tajantemente las reiteradas amenazas dirigidas a Taita Gobernador y su comunidad del resguardo del Refugio del Sol Territorio del Encano – del pueblo Quillasinga – Nariño, por parte de grupos armados al margen de la ley. Este tipo de actuaciones generan desarmonización espiritual en el territorio y la comunidad.

De la misma manera hacemos la solicitud urgente a las autoridades locales, departamentales, nacionales del estado colombiano para que atienda con prontitud esta situación que atenta contra los derechos del pueblo Quillasinga y refuerce las medidas de protección del Taita Gobernador. Igualmente hacemos el llamado de solidaridad a los organismos internacionales de derechos humanos, sectores sociales y organizaciones de derechos humanos para que rechace el involucramiento de las comunidades indígenas en el conflicto armado y se respete el derecho internacional humanitario – DIH.

Autoridades Indígenas de Colombia por la Pacha Mama – AICO frente estas situaciones críticas afirma con vehemencia la autonomía y la defensa del gobierno propio de los pueblos indígenas, y como actores paz declaramos la urgencia de terminar esta guerra absurda que pone en riesgo la pervivencia física, cultural y espiritual de nuestros pueblos. En este marco y con una profunda convicción de que la terminación del conflicto armado en nuestro territorio no solo es posible, sino necesaria, hacemos un llamado a las partes en la Habana para que avancen de manera decidida, sin descanso, hasta llegar a un acuerdo, para que la esperanza de miles de colombianos no se vea frustrada. Convencidos de que un cese bilateral de acciones bélicas es necesaria de manera inmediata, no solo por la importancia política del gesto, sino porque es la única manera real y eficaz que nosotros, los desarmados, los que portamos bastones de mando y fuerza espiritual, no sigamos siendo víctimas de atropellos y amenazas, hacemos un llamado a las partes para que podamos ver la esperanza de nuevo en nuestros territorios.

 Bogotá. D.C. abril 23 de 2015

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