Fotografía: ACIN

La situación se presentó aproximadamente a las tres de la tarde cuando la comunidad minguera identificó la presencia de tres hombres sospechosos en uno de los sitios de concentración del sector la Agustina. Cuando la guardia indígena realizó la requisa encontró prendas de las fuerzas militares. Los tres personajes no pudieron justificar que eran civiles, se comprobó que estas personas eran pertenecientes a las fuerzas militares de Colombia.

Cabe recordar que este tipo de acciones se han presentado en anteriores mingas. La comunidad minguera remitió a estas personas a las autoridades indígenas con la protección de la guardia indígena hasta el sitio de concentración de la Agustina. El equipo jurídico procedió a realizar los procedimientos de indagación.

Después del procedimiento jurídico las autoridades y la asamblea pasaron a realizar el ejercicio de armonización incinerando las prendas militares que pretendían ser sembradas dentro del punto de concentración la Agustina, para posteriormente culpar a las comunidades como ha sucedido en anteriores ocasiones.

Es una situación bastante delicada para las mingueras y mingueros que el presidente Iván Duque y la fuerza pública utilicen la estrategia de infiltrarse en la minga fomentando una ley de espionaje contra las acciones de exigencias de las comunidades indígenas y organizaciones sociales.

Nos deja una gran duda frente a todo los hechos que hemos visto en las anteriores ocasiones, en especial lo ocurrido el 19 de marzo 2019 en el sector la Agustina donde se comprueba una de las teorías que se había dado en alertas tempranas por parte del Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC y los Derechos Humanos de la ACIN, donde habían denunciado el tipo de actuación por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios ESMAD, la policía y el ejército nacional quienes pretendía sembrar pruebas para inculpar a la minga social del suroccidente.

Los tres personajes fueron entregados a la defensoría del pueblo en presencia de organismos garantes de la ONU y OEA, quienes recibieron un buen trato por la minga hasta el momento de la entrega.

Con todo lo anterior, continuaremos en alerta y denunciando las infiltraciones que se pretendan hacer dentro de la minga con el fin de deslegitimar el derecho a la protesta pacífica que hoy adelanta la minga del suroccidente colombiano.

Por: Programa de comunicaciones-CRIC

Estudiantes de comunicación propia intercultural-UAIIN