Desde la cocina de la Casa de Pensamiento del CRIC Nacional, la mayora Blanca Andrade nos regala unas palabras de lucha y fortaleza, en el marco de la inauguración del CRIC Nacional y del día de la No violencia en contra de la mujer, recordando como poco a poco hemos ido iniciando el proceso que habían soñado mayores y mayoras de llegar a todos los rincones del territorio nacional, brindado el apoyo necesario a todos los pueblos indígenas. Adicionalmente hace un llamado de atención a todas las mujeres, invitándolas a apropiarse más de sus procesos de autonomía, pues menciona que “la violencia no solo la ejercen los actores armados, sino también nuestros hombres sin querer queriendo hacen la violencia en la familia”.

También recordó como en los tiempos de la recuperación, en los inicios del CRIC, las mujeres se organizaron desde la cocina, pues mientras los compañeros proponían y hablaban, las mujeres en los fogones y alrededor de las tulpas aprendían y apoyaban, resaltando que este siempre ha sido un proceso mancomunado, pues no son solo hombres quienes han muerto en el camino, sino también mujeres.

Finalmente, la mayora Blanca menciona que en estos momentos los jóvenes están caminando sobre las huellas de grandes mayores y mayoras quienes trazaron el inicio del camino, sin embargo, se debe continuar con más fuerza con responsabilidad, compromiso y seriedad, pues como ella misma lo dice se deben ir concientizando poco a poco las personas: “Yo era una joven muy católica y me casé con un joven indígena de Mosoco y él donde iba me llevaba y así me fui metiendo en las asambleas, aprendiendo y me fui concientizando hasta hoy”.

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Por: Programa de Comunicaciones CRIC

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