Ataviados con sus vestidos tradicionales, portando mochilas de lana de ovejo o de fique que los identifica, comuneros indígenas de todo el país fueron arribando a la cabecera municipal de Silvia en el oriente del departamento del Cauca para participar en la Cumbre de Pueblos Originarios convocada por diferentes organizaciones indígenas de todo el país con el fin de buscar la unidad.

Llegaron al mismo lugar donde durante los días 14 y 15 de julio de 1973 se concentraron diferentes comunidades agrupadas en el Consejo Regional indígena del Cauca para celebrar su tercera asamblea que se convirtió en el Primer Encuentro Indígena Nacional porque en esa ocasión acudieron delegados de diferentes regiones como Ingas, Sionas, Arhuacos, Wayús, sibundoyes así como de la selva amazónica y los Llanos Orientales, además de los anfitriones que en esos tiempos se conocían como Paeces y Guambianos. Son las mismas calles, los mismos pueblos, similares situaciones con la diferencia que ahora tienen reconocimiento desde la Constitución de 1991 y que no deben andar escondidos para avanzar en el proceso de consolidación de sus organizaciones todo porque son Autoridades Tradicionales.

En esta ocasión no es para denunciar a la Prefectura Apostólica de Tierradentro, como responsable de interceder para evitar la concentración de las comunidades, no es para atacar al gobierno municipal de Silvia que quería limitar esa asamblea, no es para señalar a Profamilia o al gobierno colombiano que quería acabar con la naciente organización. Ahora es para avanzar en temas como pensar en una agenda propia de largo aliento para la unidad del movimiento de los Pueblos Originarios de Colombia al igual que para armonizar los desequilibrios interétnicos.

En una segunda comisión el trabajo es en agenda legislativa donde se resuelven interrogantes sobre los temas prioritarios y estructurales a incluirse en la agenda legislativa a corto, mediano y largo plazo, el blindaje al goce efectivo y el ejercicio pleno del derecho a la consulta previa, libre e informada, sobre como sería la participación del Movimiento Indígena en las reformas estructurales del país así como garantizar que esos cambios no vayan en regresividad respecto a los derechos adquiridos. En una tercera comisión los asistentes analizan los retos del movimiento indígena colombiano frente al Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 resolviendo preguntas sobre el balance de los planes de desarrollo anteriores, las experiencias de los procesos de consulta y los elementos que deben ser tenidos en cuenta para el contenido de las bases del plan de desarrollo. Mientras tanto la cuarta comisión analiza el relacionamiento con el gobierno nacional y los actores internacionales insistiendo en los principios y criterios para ese relacionamiento e interlocución con otros sectores como afros, palenqueros, room, campesinos, entre otros. En esta misma comisión se preguntan qué mecanismos y espacios serían pertinentes en el relacionamiento entre el movimiento indígena y la comunidad internacional, la participación en la agenda sobre el cambio climático, implementación del acuerdo final de paz con enfoque integral, pueblos indígenas en frontera, entre otros.

En la comisión quinta el tema central es Mujer, Familia y generación para responder a interrogantes sobre las garantías de participación incidente de las mujeres indígenas en todos los espacios organizativos del Movimiento Indígena a nivel nacional así como las propuestas que tienen las mujeres en materia de agenda legislativa y administrativa, la forma como se va a participar en la definición de las políticas públicas alrededor del sistema de cuidado impulsado por el gobierno entrante y las prioridades para ser incorporadas en el Plan Nacional de Desarrollo. Los jóvenes por su parte, en la Comisión Sexta disertan sobre los temas estructurales prioritarios para los jóvenes indígenas para los primeros cien días, Plan Nacional de Desarrollo y los cuatro años de gobierno, los espacios de participación en los cuales es prioritario garantizar delegados de los jóvenes indígenas al igual que la participación de los jóvenes indígenas en la agenda legislativa de las reformas estructurales.

El tema ambiental no podría faltar en una cumbre de pueblos indígenas y en la séptima comisión la discusión tiene que ver con los temas estructurales y prioritarios para los pueblos indígenas en materia ambiental a incluir en la agenda legislativa y administrativa y el plan de desarrollo y los cuatro años de gobierno. Así mismo se ocupan de la forma que se garantizará la participación de los pueblos indígenas en todos los espacios de toma de decisiones ambientales a nivel nacional e internacional al igual que las problemáticas ambientales existentes en los territorios indígenas que son prioridad para el nuevo gobierno.

Estas discusiones se trabajan durante dos días en diferentes sitios de la localidad de Silvia y sus conclusiones serán llevadas a plenaria este viernes 29 de julio para ser incluidas en un documento único de la cumbre para avanzar en el proceso de unidad que convocó a este encuentro nacional. Pero no todo es hablar de dificultades, de proyecciones sino que es la oportunidad de mostrar los avances en proyectos productivos como alimentos naturales y procesados en los que se encuentran el maíz, la quinua, cereales de diferentes clases al igual que licores artesanales a partir de frutas que se encuentran en el entorno. Otros grupos trajeron mochilas en diferentes fibras, artesanías utilitarias en madera o guadua, ruanas, collares, manillas y otros accesorios en chaquiras o semillas. También la muestra incluye la producción medicinal con artículos como las bebidas anticovid, jarabes para enfermedades respiratorias, antibióticos naturales, cremas para la piel y extractos de distintas planes y variadas utilizaciones en cumplimiento del mandato de hacer tránsito de la ley 100 al Sistema de salud indígena propia intercultural. Para reforzar esos avances hay flautas de carrizo, tambores, maracas y otros instrumentos para dar a conocer la música y la danza propia de los pueblos originarios que mantienen la resistencia a desaparecer y que colocan este mecanismo como aporte a la unidad.