El primer día se inició hablando del post conflicto para las comunidades indígenas. Con la participación de aproximadamente 700 personas se dio inicio al congreso extraordinario del  CRIC, el día 13 de octubre de 2014, en la María Piendamó. El trabajo inició con la ponencia del senador Antonio Navarro Wolff sobre “Política agraria y post acuerdos de La Habana”, también se realizó la socialización de los avances del proceso del Auto 004 en la zona norte del Cauca a cargo de Alejandro Casamachín; y finalmente la socialización de los Talleres de capacitación en Consulta Previa, por parte de delegados del ministerio del interior.

Durante la primera ponencia, el senador Navarro Wolff, expuso el panorama del post conflicto para las comunidades indígenas, afros y campesinas; aseguró que las comunidades deben iniciar lo más pronto posible la “preparación hacia el postconflicto”.

Propone cinco puntos en los que se debería desarrollar ese trabajo por las comunidades:

1. Fondo de tierras para distribución gratuita.

2. Titulación

3. Grupos de proceso técnico (señala que estos grupos deben conformados por personas de la misma región).

4. Infraestructura (Enfatizando en los sistemas de riego).

5. Acceso al mercado

Destacó que un punto importante en el trabajo para el post conflicto es trabajar un punto de la garantía de no repetición, dijo que “el fin de la justicia no es la venganza sino que los hechos de victimización no vuelvan a suceder”.

Tras la presentación del senador Navarro Wolff, se abrió el espació a las preguntas. Una joven cuestionó por qué en este espacio no se tomó en cuenta la problemática alrededor de las leyes sobre las semillas criollas, sabiendo que de este depende la autonomía alimentaria de las comunidades. Navarro dijo que este tema está reglamentado en los TLC que se han firmado, no está contemplado en los diálogos de la Habana, pero que por tal razón, las comunidades deben seguir exigiendo que se renegocien estos tratados que han sido formulados a favor de las empresas transnacionales.

Igualmente,  una mujer indígena del Caquetá intervino para manifestar su preocupación acerca del conflicto armado y la creciente militarización de territorios como el suyo en el Caqueta, donde los bombardeos son cosa cotidiana. Desde la experiencia vivida de su comunidad humilde cercada por el conflicto, preguntó acerca del futuro de su comunidad frente al accionar del ejército que cada vez tiene más presencia en sus tierras.

Audio: María Gracia Muelas del Caquetá

Los pueblos indígenas deben decidir entre su territorio y la minería

En el segundo día del congreso extraoridinario del Cric, arribaron más delegaciones de comunidades indígenas, campesinas y urbanas provenientes de distintos rincones del país. Con motivo de la reciente firma de los decretos autónomos en materia de salud, educación y sistema general de participación, se desarrolló en esta jornada una serie de ponencia alrededor de las temáticas que serán los puntos a discutir durante el trabajo en comisiones, durante el 3er y 4º día del congreso, temas como “contextualización y análisis de la situación actual de los territorios indígenas en Colombia” a cargo de Nelson Lemus; “Causas y consecuencias de la minería en Colombia: Avances de la política minera” a cargo de Luis Jorge Garay; “Modelo económico, TLC y desarrollo agrario” a cargo de Camilo Castellanos de Indepaz; “Comunicación diferencial y políticas públicas” a cargo de Martín Vidal; “Derechos Humanos y conflicto armado” a cargo de Aida Quilcue y Luis Fernando Arias; y la evaluación de los acuerdos  de “La minga nacional de 2013” a cargo del Cric y la Onic.

En la ponencia de Luis Jorge Garay sobre “Causas y consecuencias de la minería en Colombia: Avances de la política minera” se destaca  la temática del “neo extractivismo”, un tipo de explotación minera con características particulares como la flexibilización de las normativas regulatorias de la explotación, prebendas al capital extranjero, lo que hace que Colombia sea uno de los países con Perú, con las más bajas regalías. Una de las características de esta forma de explotación es que no se prevé el desarrollo a futuro sino lo que se haga en el presente. Priman los intereses del capital. Se prioriza la explotación de la materias primas sin tener en cuenta el valor agregado es decir que no se crea industria alrededor de estas explotaciones. Colombia es un caso radical de este desarrollo primario, específicamente desde la creación del código de minas en el año 2001. Induce un acaparamiento de los suelos. Los países vinculados a estas formas de explotación no tienen una capacidad regulatoria del mercado.

Destacó que la gran diferencia entre el petróleo y la minería es que hay una compañía estatal involucrada en este mercado, debido a esto el 23% del presupuesto total nacional viene del petróleo, mientras que el 4% viene de la minería. Debido a las regulaciones del estado en petróleo, las licencias en este tema se manejan según el mejor postor, en laminería se asigna al primero que lo solicita. Sobre la consulta previa, señaló que el problema es que el enfoque es informativo pero no participativo, la tendencia de las empresas y estado para decir que cumplen con las comunidades es cumplir con la ‘socialización’ de los proyectos.

Frente a las cifras expuestas sobre el aporte que tanto petróleo y minería obtiene el país y frente a las características de este nuevo modelo extractivo, Garay plantea que el reto de las comunidades es evaluar concientemente la conveniencia o no de estos megaproyectos extractivos para la soberanía y la defensa de los territorios.

Audio: Luis Jorge Garay

La problemática minera no sólo es un punto pendiente en los acuerdo s que se  quedaron por firmar, es una realidad que ha permeado todas las comunidades en el país y se espera que en las discusiones en los trabajos en comisiones, de los siguientes días se aborden con la rigurosidad que las dificultades vividas por la gente representan, más allá de lo que el gobierno quiera acordar en los próximos posibles escenarios de diálogo. En ese sentido queremos dar a conocer el testimonio de la comunidad pijao en el Tolima que en el pueblo de Anacorco, específicamente, enfrentan un caso muy complejo de explotación minera que se está realizando en el sitio sagrado del Cerro del Pacandé.

Audio: Fredy Trujillo, guardia indígena  de Natagaima Tolima.

Por: Tejido de Comunicación – ACIN

http://www.nasaacin.org/informativo-nasaacin/3-newsflash/7174-congreso-del-cric,-acuerdos-firmados-y-la-soberan%C3%ADa-de-los-territorios-ind%C3%ADgenas

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