Señor Juan Manuel Santos

Presidente de la República de Colombia

Palacio de Nariño

Bogotá, D.C.

Colombia

Señor Santos:

Hemos recibido con suma preocupación las noticias y comunicados de las últimas semanas sobre la convulsa situación en el Cauca, tras la decisión tomada por los colectivos indígenas del departamento de sacar fuera de sus resguardos a cualquier actor armado y, a la vez, de rechazar toda presencia armada en sus territorios.

 

A pesar de que la decisión que han tomado los pueblos indígenas del Cauca está amparada por la Constitución colombiana, la respuesta tanto de la Fuerza Pública como de la guerrilla ha sido aumentar el pie de fuerza y/o manifestar su negativa a salir de los territorios indígenas del Cauca. Usted mismo realizó varias declaraciones la semana pasada y la presente en las que ha asegurado que la decisión de los y las indígenas no va a ser respetada por el Estado colombiano, en tanto que el Ejército no va a salir de allí.

Además de ello, como usted sabe, hay otro hecho aún más grave: el pasado martes 17 de julio fue asesinado, al parecer por el Ejército, en la vereda Crucero del Rosario (Caldono, Cauca), el comunero indígena EDUAR FABIAN GUETIO BASTOS. El joven tenía tan sólo 20 años de edad y ni siquiera estaba participando en estos hechos, con lo cual este asesinato siembra la sospecha, una vez más, sobre posibles retaliaciones de los soldados contra la población civil del Cauca. Además, según datos de la Defensoría del Pueblo hay al menos 14 personas heridas y más de 400 desplazadas, situación que ha llevado a la comunidad indígena a declarar la emergencia humanitaria en el departamento, ya de por sí muy golpeado por el conflicto y la pobreza.

Señor Presidente: queremos subrayar públicamente nuestro apoyo a la decisión de los colectivos indígenas del Cauca, que consideramos legítima, necesaria y justa. Rechazamos también los señalamientos contra los indígenas por supuesta infiltración por las FARC, su criminalización por la expulsión de los militares, y la represión por parte de la fuerza pública frente a sus legítimos reclamos. Lejos de responder al llamado de los indígenas a favor de un diálogo para la paz, estos hechos contribuyen por lo contrario a la agudización de las tensiones y conllevan a una revictimización de los indígenas. Recordamos que la Corte Constitucional en su Auto 004 de 2009, declaró que 34 pueblos se encuentran en peligro de extinción, entre ellos varios del Cauca, incluído el pueblo Nasa, víctima directa de lo que está sucediendo actualmente en la región.

Finalmente, queremos expresar, al igual que varias plataformas de entidades que trabajan por la paz y los Derechos Humanos en Colombia, nuestro pleno respaldo a la resistencia pacífica de los y las indígenas como forma de reivindicar sus derechos, el respeto a su territorio y a sus autoridades, a la autonomía y a la vida. Apoyamos también la actuación civil y no violenta de la Guardia Indígena como garante de la seguridad y la paz en sus regiones.

Atentamente,

 

– Taula Catalana per la Pau i els Drets Humans a Colòmbia

– Plataforma por la paz y los Derechos Humanos en Colombia (Estado español)

– Observatorio por la autonomía y los derechos de los pueblos indígenas en Colombia

20 de julio de 2012

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