“El indio sin tierra no es indio”
que si bien tienen un valor estratégico de conservación natural, son de baja productividad para la sustentación de la economía familiar de las comunidades, por lo que deben de manera constante seguir trabajando por recuperar sus territorios, que milenariamente eran suyos, y que luego fueron desconocidos por el invasor europeo en los procesos de la llamada “conquista y la colonia”, y que no fueron claramente resarcidas en la mal llamada independencia, pues hoy todavía las comunidades indígenas, debe recurrir a movilizaciones sociales y acciones de resistencia, para poder hacer efectivo su derecho fundamental a la tierra.
Esta situación se hace evidente con lo acaecido a las cuarenta (40) familias del pueblo Kokonuko, que en aras de seguir perviviendo con dignidad ejercen posesión pacifica del remanente (60 hectáreas) del predio denominado El Salado, ubicado el municipio de Puracé, Resguardo Indígena de Kokonuko. Hoy estas 40 familias se encuentra en riesgo de ver truncado su Plan de Vida, por una diligencia de remante, adelantada por el juzgado Quinto Civil del Circuito de Popayán, Cauca, a favor del Banco Occidente, que tendrá lugar el día 25 de mayo del dos mil diez (2010), en la ciudad de Popayán Cauca.
Ante el peligro que en esta diligencia judicial terminen primando los intereses económicos por encima de los derechos fundamentales de las comunidad Indígenas del Pueblo Kokonuko, estas se han declararon en Asamblea Permanente, y estarán atentas a adelantar acciones de movilización y presión social, a fin de que no sean desconocidos sus derechos.
EN DEFENSA DE LA MADRE TIERRA, NI UN PASO ATRÁS
Autoridades Tradicionales Indígenas del Pueblo Indígena de Kokonuko
Kokonuko, Mayo 24 de 20210.