Desde el escenario de convivencia, diálogo y concentración ubicado en el resguardo indígena las Mercedes, sector el Pital, territorio ancestral Sa´th Tama Kiwe, municipio de Caldono, departamento del Cauca,  los pueblos indígenas, organizaciones sociales, procesos populares, sindicales, urbanos, estudiantes universitarios y de un gran espectro democrático en el país y en el nivel internacional, alertamos sobre la violencia que se puede precipitar desde el Estado colombiano en contra de la minga social del suroccidente, al colocarnos desde su discurso en el marco de la ilegalidad.

El presidente de la república de Colombia ha expresado que no dialogará con nuestra Minga en la medida en que ésta desarrolla acciones de hecho con la ocupación de la vía Panamericana, aduciendo que ello lesiona derechos fundamentales de otras personas y sectores, dentro de ellos el de movilidad. Estos argumentos niegan nuestro derecho a la movilización social e ignoran los motivos que nos obligan a implementar estas luchas como última instancia ante la ignominia del Estado. Por su parte, sectores que son minoritarios en el marco de la sociedad pero que cuentan con gran poder económico, político y mediático llaman a que se aplique la violencia del Estado contra la Minga.

Nuestra minga es de comunidades indígenas y campesinas: Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC, Consejo Regional Indígena de Caldas CRIDEC, Consejo Regional Indígena del Huila CRIHU, Comité de Integración del Macizo colombiano CIMA y Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano PUPSOC.  Nos identifica:  la grave situación de violación de  derechos humanos, siendo el departamento del Cauca el número uno en asesinato de líderes y lideresas sociales y en contra de nuestras comunidades y organizaciones; el acumulado de acuerdos firmados no cumplidos; la emergencia económica, social, cultural, ambiental, en que vivimos; el agotamiento y estancamiento de nuestros espacios de concertación con el Gobierno Nacional; el desconocimiento de nuestras propuestas en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, y la negación y ataque a nuestros procesos desde el modelo de desarrollo minero energético que atenta contra nuestros territorios y nuestra pervivencia, lo cual se agudiza con la continuidad de la violencia armada legal e ilegal, ante procesos y acuerdos de paz negados y frustrados.

Las comunidades hemos ejercido la exigibilidad de derechos sobre la vía Panamericana como única opción para el diálogo con el Presidente de la República, a la espera que como Jefe de Estado dé respuestas a las situaciones de violación presentadas y a los procesos de concertación estancados. Desde la posesión del Presidente Iván Duque hemos solicitado el diálogo con él, pero no hemos sido atendidos. Lo hemos visto reunirse con los partidos políticos, con los grandes gremios económicos, con la comunidad internacional, entrometerse en la situación del hermano país de Venezuela, así como en los talleres construyendo país (que en el fondo son para promover sus políticas, pero no para hacer un diálogo sobre las mismas), pero no tenemos la más mínima seña de su interés por responder a este llamado. Entendemos que eso responde a que somos poblaciones que no existimos desde su modelo de sociedad y desarrollo, que pertenecemos a una región abandonada y marginalizada desde el Estado Nación, la cual solo es validada desde el extractivismo minero energético, dentro del cual las poblaciones somos un estorbo.

Los siguientes son los intentos que hemos hecho para dialogar con el Presidente Iván Duque:

  1. El día 9 de agosto del año pasado, dos días después de la posesión del Presidente Duque, los pueblos indígenas del país fuimos convocados al Palacio de Nariño. El Presidente expuso sus políticas para indígenas, pero no se realizó diálogo político; el Consejo Regional Indígena del Cauca participó con un delegado que llevó una carta al Presidente de la Republica, en la cual se le invitó para hacerse presente en el mes de septiembre de 2018 en Monterilla, en el territorio Sat Tama Kiwe. Hasta el momento no se ha recibido respuesta.
  2. Durante el presente año, con fecha 22 febrero, las organizaciones participantes en esta Minga social convocamos al Presidente Iván Duque para dialogar con nuestros procesos organizativos el día 12 de marzo de 2019 en el territorio Sat Tama Kiwe, resguardo las Mercedes, municipio de Caldono. La respuesta que recibimos fue la invitación a otra reunión en el palacio de Nariño, por un tiempo de dos horas incluido almuerzo, la cual no aceptamos porque el diálogo al que lo hemos convocado tiene que ser con nuestras autoridades indígenas, organizaciones sociales y de cara abierta ante la comunidad.
  3. Ya en el marco de esta Minga, por parte de los funcionarios de Gobierno se nos pidió en nombre del Presidente de la República la Agenda de trabajo para el diálogo planteado, carta que enviamos el pasado 13 de marzo, con los temas políticos y reivindicativos a tratar, al igual que con el nombre de los respectivos ponentes por parte nuestra.
  4. De manera paralela a estas convocatorias al Presidente Duque, las autoridades indígenas y organizaciones sociales hemos insistido en la convocatoria y sesión de nuestros respectivos espacios institucionales de concertación con el gobierno nacional, pero estos no se han citado o, en el caso en que han sesionado, no se han logrado avances de relevancia.
  • En el caso del CRIC se cuenta con un mecanismo de diálogo y concertación con el Gobierno nacional, consistente en la Comisión Mixta creada por el decreto 1811 de 2017, la cual define las políticas públicas para indígenas en el departamento del Cauca y cuenta con dos instrumentos presupuestales: Plan anual de inversiones y Plan cuatrienal.
  • 2018 El plan cuatrienal 2019-2022 debía estar concertado a marzo de 2018. En los siete meses del gobierno del presidente Duque no se ha podido tener dicha concertación a pesar de infinidad de reuniones técnicas realizadas entre las instituciones y el CRIC tanto en Bogotá como en Popayán; esto ha impedido su inclusión de manera concreta en el Plan Nacional de Desarrollo. Se realizó una sesión de la comisión mixta, en febrero pasado, la cual no desarrolló la agenda establecida por falta de acuerdo entre las partes, ya que las entidades del Gobierno nacional argumentaron no poder asignar presupuesto hasta tanto no contar con el Plan Nacional de Desarrollo PND; generando así un círculo vicioso: no se incluye de manera concreta el Plan cuatrienal en el PND porque no está concertado,  y no hay posibilidad de concertar el Plan cuatrienal porque no hay Plan Nacional de desarrollo.

Es de resaltar que los principales componentes del Plan Cuatrienal presentado por los pueblos indígenas del CRIC se refieren a acuerdos ya firmados por Gobiernos anteriores en tierra y territorio, educación, salud, comunicaciones y derechos humanos, por lo cual se plantea que deben ser cumplidos dentro del presente cuatrienio y no se pueden seguir incumpliendo como se viene haciendo hasta ahora.

  1. El plan de inversión 2017-2018 se acordó en Monterilla, pero su cumplimiento ha sido inferior al 40%.
  2. El Plan de inversión 2019 no se concertó por que previamente debe estar concertado el Plan cuatrienal 2019-2022. Por tanto, este año no contamos con Plan de Inversión.

La incapacidad institucional del Estado, o su decisión de no cumplir, hace qué al no contar con Plan cuatrienal ni posibilidades de Planes anuales de inversión, el decreto 1811 queda convertido en una norma de adorno o en un monumento al engaño que se hace a los pueblos indígenas.

  • Para el caso de las comunidades campesinas, durante el presente gobierno del presidente Iván Duque no ha sido posible citar la “mesa campesina Cauca” por falta de convocatoria por parte de las instituciones nacionales responsables. Ello ha significado no solo que no haya diálogo ni concertación con el gobierno actual, sino que, proyectos y presupuestos de inversión ya aprobados en este espacio no se han podido ejecutar, quedando en el limbo las contrapartidas conseguidas por las organizaciones y generando desconfianza en las comunidades, no solo hacia el gobierno nacional sino hacia nuestros procesos organizativos.
  • Igualmente, durante el último trimestre del año pasado y el primer mes del presente, los procesos de la Mesa campesina Cauca (CIMA y PUPSOC) participamos en todos los espacios generados por el Gobierno Nacional para la formulación del Plan Nacional de Desarrollo en los cuales se planteó por parte nuestra el “Pacto por equidad rural y el bienestar de la población campesina”. El Consejo Nacional de Planeación CNP dio un concepto positivo y recomendó la inclusión de este pacto.
  • En la Cumbre de Cauca en el Macizo, realizada en noviembre de 2018, se presentó ante el Ministro del Ambiente, el viceministro del Interior y el DNP el “Pacto por el Cauca” para ser incluido en el “Pacto por las Regiones” que impulsa el gobierno nacional dentro del PND.

Ninguna de las iniciativas trabajadas por la mesa campesina, nombradas anteriormente, ha sido incluida en el PND, lo cual nos muestra cómo los ejercicios participativos mandatados por la Constitución y la ley son meramente escenarios para la legitimación de iniciativas y modelos decididos y escritos desde los grandes gremios e intereses que dominan nuestro país. Planeación nacional dice que estamos ubicados en difusas categorías como Colombia rural, productores del campo o empresarios rurales, sin darse cuenta que con eso, precisamente lo que está consolidando es la tendencia a la desaparición del campesinado como cultura diferenciada, como sujeto de derechos y negándolo a través de estas categorías económicas.

  • Las organizaciones indígenas CRIDEC y CRIHU, al igual que el CRIC, tienen una serie de acuerdos incumplidos que les obligan a movilizarse y que ahora se plasman en un documento que ha sido presentado a esta minga.

Hemos planteado un diálogo abierto al Presidente de la República para que como jefe de Estado nos defina cómo su Gobierno va a cumplir con nuestros derechos económicos, sociales, culturales, de manera diferencial acorde con nuestras culturas y procesos. No hemos obtenido respuesta concreta hasta ahora.

Colombia y la comunidad internacional están esperando cuál es la respuesta de este Gobierno a la movilización social: ¿será el diálogo y la interlocución con campesinos e indígenas como actores políticos y sociales o será la violencia física y el señalamiento, convirtiéndonos en enemigos de la patria? El Presidente Duque tiene la opción de definir el escenario.

Cada ignominia que se presente, cada herido, cada muerte, cada mentira mil veces repetida para convertirla en verdad, mostraran al mundo en que se va transformando la democracia en Colombia, y nuestra Minga será semilla de resistencia que llamará a muchos colombianos y colombianas a unirse a esta lucha por la vida, los derechos humanos, la justicia, la democracia y la paz.

Territorio Sat Tama Kiwe, resguardo las Mercedes. Municipio de Caldono, Cauca

Pueblos indígenas, organizaciones sociales y procesos populares 

Minga por la defensa de la vida, el territorio, la democracia, la justicia y la paz 

26 marzo de 2019