El 24 de enero de 2022, en el Resguardo ancestral de Las Delicias, municipio de Buenos Aires, los grupos armados, violentos, sanguinarios, narcotraficantes y mafiosos aliados estratégicos del crimen y la desestabilización en Colombia, desesperados por frenar el despertar de los pueblos indígenas, sectores sociales y populares, quisieron callar las voces de quienes seguimos defendiendo el territorio, el cual ha sido, es y será nuestro.

El gobierno colombiano, a través de sus medios de desinformación, aúllan lastimeramente manifestando que todo es causa del control territorial, según ellos, porque por la vereda la Primavera, Resguardo las Delicias, Municipio de Buenos Aires, Departamento del Cauca, suroccidente del país, es el corredor hacia el pacifico por donde se transportan las armas y la droga y al así afirmarlo, deberían actuar cerrando las supuestas salidas y entradas a ese corredor aplicando toda la fuerza de la que habla el presidente en el exterior y de la que hace creer a unos pocos dentro de nuestro amado país; pero NO… la fuerza pública y las armas usadas tanto por los grupos al margen de la ley como las mismas fuerzas armadas del gobierno nacional son para agudizar la guerra y acabar con la vida de quienes buscamos un país en PAZ, porque la guerra para ellos es el GRAN NEGOCIO, así como convirtieron en negocio la salud y educación.

Eso mismo nos hicieron creer al Pueblo Yanacona, en la década de los 90 y 2.000, cuando nuestras comunidades abandonadas por el gobierno nacional como siempre ha sido, se vieron en la necesidad cultivar y vender la base de amapola y, detrás de ese negocio llegaron gente extraña a nuestros territorios, para procesar el producto en morfina y heroína; esto hizo que se empezaran introducir armas dizque para defender los sembradíos y los territorios por donde se transportaba los kilos de pasta y heroína, terminando nuestro pueblo con más de 150 muertos en dos décadas; escondiendo así, los verdaderos problemas en nuestros territorios, espacios de vida con el aire y agua suficientes, el fuego de sus gentes y la tierra para amarla y vivirla.

La muerte física de Alveiro Camayo que, en realidad, es un atentado vil a la guardia, para evitar el control biofísico, cultural, simbólico y espiritual de nuestros territorios, nos debe convocar a sumar fuerzas, reorientar la lucha, la movilización y recomponer la resistencia de nuestros pueblos originarios; llamar a los sectores sociales y populares, campesinos, afros, y todos los sectores que sufren la exclusión y explotación en Colombia, para seguir caminando la palabra y la acción de vida. Porque somos Pueblos indígenas sin armas, pero llenos de valentía; gobierno nacional a favor de los opresores, pero con muchas manos y corazones que nos invitan a construir un país para vivir en paz.

Si eso no hacemos que ocurra, José Albeiro solo será el décimo líder asesinado en el Cauca y el 1.296 después de la firma de los acuerdos de paz, solo será el abrazo de solidaridad por un día. Si eso no hacemos que pase, las palabras y la entrega de este guardia digno solo será una imagen más.

Reiteramos a quienes nos pretenden desestabilizar, o romper nuestras estructuras de lucha y resistencia milenaria, a quienes nos quieren arrebatar la historia de 530 años de genocidio y cada día más fuertes; 50años como CRIC y cada día más orgullosos de ser pueblos originarios arropados de colores; que nuestros planes de vida los anteponemos ante los planes de muerte agenciados y llevados a cabo por todos los grupos mafiosos en nuestros territorios y que, por un indio muerto ya no son otros miles que nacerán, serán millones quienes caminaran con nosotros porque proponemos vida y muerte y genocidios.

Proponemos que, si estamos en un inminente “exterminio físico y cultural de todos los pueblos indígenas” del Cauca, y que siendo “víctimas directas y sistemáticas de gravísimas violaciones a los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario por causa del conflicto armado en Colombia” construyamos estrategias y acciones inmediatas para que la declaratoria de emergencia social, cultural, económica y ambiental de los pueblos originarios en el departamento del Cauca y territorio nacional, en donde estén organizados nuestros pueblos de origen, acordada en 1.999 y ratificada en el 2017, sea una realidad, la cual solo es posible si nos unimos en la diferencia.

Cuenten con nosotros para la paz nunca para la guerra. Vamos a reorganizarnos y caminar en MINGA, PORQUE FUERZA Y DIGNIDAD ES LA QUE NOS SOBRA.

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