La situación de los territorios del norte del Cauca cada vez es más preocupante. Actualmente no solo se trata de un conflicto entre grupos armados, sino que se ha convertido en un conflicto ideológico y económico que ha permitido a estos bandos implementar estrategias de cooptación de comuneros y comuneras indígenas, a quienes manipulan para incluir en la guerra mediante engaños, lo cual afecta la armonía territorial y el ejercicio del gobierno propio que vienen realizando las autoridades tradicionales. Esta situación ha representado numerosos desafíos para mantener una posición firme frente al ejercicio de control territorial por la defensa de la vida y el territorio.
La reagrupación de nuevos actores armados, disidencias y bandas criminales por el control del territorio y el narcotráfico ha traído el reclutamiento forzado, señalamientos, persecuciones, hurtos, asesinatos de líderes, lideresas y jóvenes principalmente. Ante esta grave afectación, el Tejido de Defensa de la Vida y los Derechos Humanos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca- Çxhab Wala Kiwe – ACIN, presentó la redimensión del Plan Minga en Resistencia, el cual busca proteger la vida y defender el derecho a la existencia como pueblos originarios.
El Plan Minga en Resistencia nace por primera vez en el año 2008 como respuesta al incremento de las acciones de guerra de los grupos armados que siempre han buscado apoderarse de los territorios. Aunque tiene sus antecedentes más importantes en la conformación de la guardia indígena en 2001, el Plan se fue conformando sobre la marcha como una estrategia colectiva de protección territorial y cuidado de la vida. En la actualidad, existen alrededor de seis estructuras armadas ilegales que tienen incidencia en los territorios indígenas del norte del Cauca y operan en muchos casos en complicidad con el gobierno. Asimismo, hay presencia de la minería ilegal de oro y la explotación de madera por parte de multinacionales.
Ante estos hechos, la comunidad ha actuado. Se han realizado acciones contra los cultivos de uso ilícito, rescate de personas secuestradas que los armados llevan al territorio, entre otras formas de protección colectiva. Este tipo de acciones se hacen con el fin de defender y proteger la vida, orientadas desde las autoridades, guardia indígena y comunidad, buscando un equilibrio en el entorno. Pero estas acciones de defensa comunitaria a lo largo de los años han cobrado la vida de jóvenes y autoridades tradicionales, como ocurrió, entre muchos otros casos, con Edwin Dagua, autoridad del territorio de Huellas; Juan David Guegue, autoridad de Munchique los Tigres; o Argenis Yatacué, autoridad de Corinto; todos ellos asesinados por su lucha contra la guerra y el despojo.
El Plan Minga en Resistencia es un documento que contiene fundamentos jurídicos y políticos para el ejercicio que realiza la guardia indígena – Kiwe Thegnas, quienes son comuneros, comuneras, niños y niñas que prestan un servicio voluntario de manera civil, nunca armados, constituyéndose entonces en un mecanismo propio para seguir resistiendo, una estrategia amplia para seguir defendiendo la vida.
Según el último informe del sistema de información MADEJA sobre desarmonías territoriales, durante el 2020, se registraron 94 asesinatos sumando aquellos ocurridos en contexto geográfico de territorios indígenas y el de homicidios extraterritoriales de comuneros. 22 de ellos eran personas no indígenas y 72 comuneros indígenas, es decir, el 76,6% de los asesinatos en contexto geográfico de territorios indígenas es de comuneros, frente al 23,4% de no indígenas. Del total de homicidios, 82 eran hombres y 12 mujeres, esto significa que el 87.2% de los asesinados eran hombres frente al 12,8% de mujeres. En comparación con 2019, en 2020 se dieron dos feminicidios más.
De la misma manera, el sistema MADEJA, registra desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto de 2021, un total de 55 personas asesinadas en los territorios de Çxhab Wala Kiwe, 3 de ellas en situaciones catalogadas como masacres, ocurridas en territorios indígenas del norte del departamento del Cauca. Asimismo, se mencionó que se presentó el asesinato de personas con perfil claro de liderazgo en el territorio: Una comunicadora comunitaria perteneciente a la emisora PAYUMAT de la Çxhab Wala Kiwe, y 2 autoridades tradicionales en ejercicio. Asimismo, en la zona norte se han presentado variables de afectación tales como hostigamientos y combates, amenazas persecuciones y atentados, según el informe parcial del sistema de monitoreo MADEJA.
El Plan Minga en Resistencia ha demostrado ser una herramienta colectiva de defensa de la vida en todas sus expresiones, no exclusivamente de la vida humana. Con la revitalización del Plan se hace un llamado a ejercer la autonomía y el gobierno propio empezando desde la familia, para así hacerle frente a las diferentes desarmonías que se siguen presentando en los territorios.
Por: tejido de comunicación.