En el año de bicentenario de la revolución de mayo, nos detenemos para mirar desde la memoria, los 500 años de continuidad en los padecimientos de nuestras comunidades y nuestros antepasados, la memoria del saqueo y sometimiento que nos ha causado el capitalismo y el imperialismo desde que el conquistador llegó, la memoria de los heroicos alzamientos de Túpac Amaru, Micaela Bastidas, Bartolina Sisa, Juan Chalimin, los hermanos mapuches, entre otras, rebeliones justas que no fueron apoyadas por las burguesías y grupos criollos de su época.

 

La memoria de que la independencia de los españoles no significo el respeto de nuestros derechos ya que los líderes revolucionarios que comprendieron nuestra lucha como Monteagudo, Castelli y Belgrano fueron aislados y vencidos en las luchas internas, triunfando un modelo de nación excluyente y discriminatoria, en el cual el contrabando, la avaricia y la corrupción serian los principios de la nueva oligarquía.

En memoria de San Martin, Artigas, Juana Azurduy, Quiroga, Peñaloza, y tantos y tantas otras que lucharon por un país para todos y que también sus historias fueron tergiversadas para culminar en la tesis de civilización y barbarie justificando el genocidio de millones de campesinos e indígenas para arrebatarles sus tierras. Sobre esa sangre se cimentaron las bases de esta nación Argentina.

Hoy continuamos bajo un modelo salvaje, donde el capitalismo impregna de muerte, hambre y soledad a nuestro pueblo. Los agronegocios y las transnacionales continúan el despojo, arrasando bosques y montañas para llevarse nuestros bienes naturales, dejando suelos depredados, aguas
contaminadas, desempleo, enfermedades y hambre. Continuando con un éxodo rural que sigue alimentando mega polis insostenibles donde la marginalidad provoca guerras sin sentido, donde la cultura del consumismo genera demandas energéticas que son imposibles de satisfacer
sin destruir nuestro planeta.

Hoy el modelo económico sigue concentrando las ganancias en un sector privilegiado mientras que las mayorías nos encontramos en la pobreza. La tierra está cada vez más concentrada y los
terratenientes y agro empresarios nucleados en entidades con historia de genocidio como la SRA y la CRA usan nuestro territorio en función de las necesidades europeas, y solo pensando en maximizar aun más sus desproporcionadas ganancias. La soja, los transgénicos y los agro
combustibles avanzan sobre la vida campesina indígena y sobre la soberanía alimentaria y las justas luchas de nuestros compañeros y compañeras son criminalizadas por la justicia corrupta y perseguidos una la policía que solo reconoce derechos en los empresarios.

*Los aprendizajes* La memoria nos dice que desde que hubieron intentos de dominación, hubo
resistencia, pero también existieron egoísmos, incomprensiones, prejuicios que posibilitaron el avance del opresor. La llegada de los conquistadores nos encontro divididos, y los
saqueadores contaron con el apoyo de muchos de nuestros hermanos. Este
estigma nos seguira en nuestra historia, asi como durante el genocidio
que significo la campaña del desierto.

Algunos pueblos indigenas y criollos colaboraron con Roca apoyados en el resentimiento y esperando obtener ventajas lo cual perjudico de gran manera a la resistencia indigena y campesina. Asi podemos enumerar lamentables episodios. El camino iniciado por Tupac Amaru, el grito de libertad alzado el 25 de mayo de 1810, ha sido mil veces ahogado en sangre, Todavia no somos libres.

Desde esa memoria es que creemos que en este bicentenario debemos gestar espíritu de unidad. Indígenas, campesinos, trabajadores, todos y todas debemos lograr ampliar nuestra capacidad de unidad de acción en pos de profundizar la lucha contra el saqueo imperialista y el capitalismo y
seguir construyendo desde nuestras comunidades, nuestros barrios y nuestros pueblos una patria para todos y todas.

Y cuando decimos patria no decimos solo argentina, hablamos de la patria grande latinoamericana y de el mundo entero, porque Otro mundo es posible. Un nuevo paradigma civilizatorio basado en el cuidado de la naturaleza, la igualdad, la justicia y el respeto de la diversidad.

Por eso a 200 años de ese glorioso 25 de mayo aun seguimos luchando por la libertad, por la tierra y por la justicia.

*/Tierra, agua y justicia para todos/*

*Movimiento Nacional Campesino Indígena*

*CLOC – Via Campesina*

Minga Informativa de Movimientos Sociales

http://movimientos.org/

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