La semana inmediatamente anterior comenzó los diálogos de paz entre el gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro y la guerrilla del ELN, la segunda guerrilla más grande y antigua del país después de las extintas FARC, que constituye la mayor del mundo, y se espera que a partir de mañana se reanuden estos diálogos.

Los pueblos indígenas de Colombia como actores de paz, en el marco de los principios, cosmovisión, relación con la Madre Tierra y los sistemas de saberes, defendiendo la cultura y la diversidad como base para el buen vivir de los pueblos y la sociedad colombiana.

El corazón de las montañas, mares, ríos y selvas colombianas, esta tierra es mujer, comprometiéndonos así a respetar la importancia del territorio de resistencia y tejiendo las defensas de la vida. Siete organizaciones indígenas reunidas en diferentes cumbres, asambleas, congresos y misiones articularon su participación activa en la paz y la política de Estado.

Señalaron que los territorios habitados por pueblos indígenas, como los departamentos de Chocó, Antioquia, Nariño, Arauca, Putumayo, Cauca, Valle del Cauca, Boyacá, Vichada, Norte de Santander, etc., debido a la presencia de la guerra no ha podido llegar la Paz; aunque se ha hecho múltiples esfuerzos para mantener el control territorial a través de guardias indígenas o estructuras per-étnicas, principalmente a través de la resistencia cultural y espiritual. La fuerte escalada del conflicto armado en los territorios indígenas estuvo impulsada por la determinación del gobierno anterior de romper el Acuerdo de Paz.

El actual gobierno busca una salida negociada a lo que llama una «paz integral» para resolver el conflicto armado. En los últimos días, el presidente Petro ha ido configurando lentamente al menos frente a la opinión pública los detalles de los diálogos de paz con el ELN, su reconciliación desde el inicio de su gobierno anunció la reanudación del proceso, al plan iniciado por Juan Manuel Santos (2010-2018), interrumpido durante el gobierno de Iván Duque (2018-2022) tras un ataque a la academia de policía más grande del país y la negativa de la guerrilla a no liberar rehenes.

Ahora, luego de que ambas partes anunciaran un acercamiento desde hace meses, el lunes pasado comenzaron las conversaciones entre el gobierno del presidente Petro y los líderes del Ejército de Liberación Nacional para desarmar al grupo, con Venezuela como país garante y sede de las conversaciones, y factor de sorpresa la semana pasada revelado: José Félix Lafaurie, dirigente cercano al uribismo y fuerte opositor del presidente Petro, forma parte del equipo negociador del gobierno.

Esperamos que como movimiento indígena se tengan en cuenta tanto la participación como las propuestas emanadas desde las comunidades que llevan a una reconciliación estable y duradera, durante el tiempo y el espacio.

Por: Programa de comunicaciones CRIC y la red AMCIC

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