Nuevamente nuestros jóvenes están siendo víctimas del conflicto, nos están arrebatando la alegría, sueños y esperanzas de nuestras comunidades. Lamentablemente debido a falta de tierra, condiciones económicas y laborales, muchos de nuestros jóvenes se ven obligados a migrar, dejando atrás sus familias y territorios, cayendo en la ruin cadena de los cultivos de uso ilícitos como una alternativa de vida, aseguro enfáticamente la Consejera mayor del CRIC, Carmen Gembuel, ante los hechos ocurridos en Argelia, Cauca, donde se cuentan por decenas los indígenas reclutados por los grupos armados ilegales.

Agrego la mayora que en los municipios de Toribio, Corinto, Caloto y Caldono, el reclutamiento forzado por parte de los grupos armados que hacen presencia en estas zonas, se da porque los jóvenes y jovencitas han dejado de estudiar, atraídos por el tema económico para convertirse en carne de cañón en la guerra que se ha tomado al Cauca.
Lastimosamente, afirma la consejera mayor del CRIC, que muchas familias indígenas han viajado al municipio de Argelia, al sur del departamento del Cauca a recibir los cuerpos de esos jóvenes que salieron falsamente ilusionados y fueron masacrados, evidenciando que se está atentando contra la vida y armonía colectiva.

Frente a esta realidad que genera dolor e indignación, desde el Consejo Regional Indígena del Cauca – CRIC se hace un llamado a los diferentes grupos armados para dejen vivir a los jóvenes pacíficamente en sus territorios, que no los utilicen en esta guerra, pero sobre todo que no los sigan asesinando.

Como organización indígena a nivel nacional, indicó la mayora, las comunidades, organizaciones y sectores sociales, convocan para el próximo 10 de diciembre a una nueva movilización, donde se espera denunciar la afectación a la vida y a los derechos humanos, además, agregó que también se exigirá el cumplimiento de los acuerdos de paz, que se brinde las garantías para la pervivencia de los pueblos originarios, debido a que la actual realidad demuestra que las comunidades indígenas continúan en riesgo físico y cultural de desaparición.
Este día que se, reiteraremos el llamado vehemente ante los actores armados para que no hagan presencia en nuestros espacios de vida y no involucren a nuestras semillas, porque nuestros niños y jóvenes deben pervivir en un territorio en paz y armonía.

La movilización del diez diciembre, cuando se conmemora también el Día de los Derechos Humanos, pretende entonces reiterar el llamado vehemente a los actores armados para que no se recluten los jóvenes, que cese el fuego en los territorios, pero también se llama al gobierno nacional, para que garantice la paz y la vida de los colombianos.