Después de 14 años de gobierno, Evo Morales, se dirigió al pueblo Boliviano, memorando los logros y las adversidades que se superaron desde aquel 22 de enero de 2006. El ex mandatario hizo memoria de los tiempos donde Bolivia estaba bajo el sistema neoliberal y cómo se empezó el camino hacia la nueva nación.

Recordando las luchas de Tomás Katari, Tupaj Katari, Bartolina Sisa, los hermanos Lanza, Juana Azurduy de Padilla; entre otros, Evo envió un mensaje contundente de continuar luchando por lo construido en más de una década por millones de bolivianas y bolivianos que creyeron en el cambio y trabajaron fuertemente para alcanzarlo y vivir dignamente como sociedad.

Entre los logros que resalta se encuentran:

  • Creación de 3 universidades indígenas
  • Reducción de pobreza extrema y moderada; mejoramiento de la calidad de vida, órganos legislativos modernos, disminución del trabajo infantil, construcción del programa de acceso universal a la salud, reducción de mortalidad infantil, entrega de bonos escolares, prenatales y de adulto mayor, garantía de acceso a agua y energía eléctrica, edificación de 160mil viviendas sociales, acceso y garantía de derechos a la mujer.
  • Impactos positivos en la economía como: aumento significativo del salario mínimo, crecimiento del PIB, inflación bajo control, aumento de empresas privadas, modernización de la infraestructura del país, reducción de las tasas de desempleo.

Entre los logros más destacados se encuentra el reconocimiento de Bolivia como un País de Desarrollo Humano Alto, ocupando por primera vez el primer puesto, según la ONU, el pasado 9 de diciembre de 2019 en un informe de esa entidad entregado en Bogotá.

Entonces el ex presidente habló de la situación que enfrenta el país actualmente, donde se ponen en riesgo la economía, los recursos naturales, las empresas del Estado,  las políticas sociales y se atenta contra la Constitución y los pueblos indígenas del país.

Asegura que se está creando desconfianza entre el pueblo como herramienta de dominación y se refirió así a la violencia en contra de las comunidades indígenas:

“La muerte de los hermanos indígenas me duele en el alma. La Wiphala quemada y pisoteada me duele en el corazón”

Finalmente, pidió unidad para combatir las políticas externas, las cuales hacen daño a lo que ya se ha sembrado y agradeció a todo el pueblo boliviano que construyó el cambio.

“¡La lucha debe continuar…No nos cortarán los sueños, ni la libertad, ni la dignidad!”

Por: Programa de comuncaciones CRIC

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