Después de 526 años de resistencia de la invasión de américa latina, más conocida como el descubrimiento de 1492, y después de haber arrinconado a nuestros mayores, hacia  la parte alta de la cordillera central. Nuevamente desde hace tres años, la comunidad Nasa de vista hermosa Caloto, como otras comunidades del norte del cauca, también se bajó a la parte plana a retomar sus tierras ancestrales; desde entonces los grandes empresarios del mono cultivo de la caña los han tratado de desalojar, pero no han podido.

Ya hemos perdido la cuenta de los intentos de desalojo, que ha realizado la fuerza pública por orden de los empresarios de la caña de azúcar. El día miércoles 17 de octubre de 2018, a eso de las 10 de la mañana el ESMAD y la fuerza pública, arremetieron nuevamente contra los liberadores y liberadoras de la madre tierra de la comunidad de Vista hermosa resguardo indígena de López Adentro Caloto. Con maquinaria destruyeron los cultivos de plátano, yuca, maíz, tomate, frijol, piña, con machetes y motosierras acabaron los ranchos donde se albergaban los liberadores. Además de este desmedido ataque con gases y maquinaria,  el ESMAD llego hasta el caserío de Vista hermosa, amenazando a la comunidad de este lugar.

Sin embargo, a pesar de tanto daño causado por los ejércitos serviles de los empresarios, los Nasas de la liberación no se desanimaron, por lo contrario; esto les dio más fuerza y valor, para seguir adelante con el proceso de liberar la madre tierra. Más tiempo se tardó la fuerza pública en destruir los cultivos y los ranchos, que la comunidad en volver a armar los ranchos para resguardarse.

Y como en todo convite Nasa, a pesar del duro momento de la arremetida no podía faltar la alegría y las anécdotas de lo ocurrido en el momento de la confrontación. Entre risas y bromas unos comenzaron a cargar guaduas, otros a abrir huecos con machetes, con barretón y barras, otros conseguían plásticos y las mujeres preparaban el delicioso almuerzo para los mingueros. También la Madre tierra expresó su alegría por la labor de liberación y defensa de sus hijos,  les abrazo con fuertes vientos, limpiando el olor a gas que inundaba el espacio. Una suave lluvia mojaba algunos cultivos que quedaron aun firmes en la  tierra removida por la maquinaria.

Y como es costumbre en las mingas de trabajo, al final de la jornada después de un buen almuerzo,  no puede faltar el guarapo de la caña gorobeta como dicen los Nasas. Al calor de la chicha se comparte, se conversa y se planea para seguir con firmeza el trabajo.

Por: Tejido de comunicación Wej’xia Kaa´senxi Cabildo indígena de Corinto.

Aquí seguimos y nos quedamos, porque lo que agarra el Nasa, no lo suelta”.     

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