Anglo Gold Ashanti, una de las empresas más grandes del mundo de minería, decidió cerrar su mina La Colosa, una de las reservas de oro más grande del mundo. La Corte Constitucional había declarado que las consultas populares previas a la explotación de recursos eran obligatorias y obligantes. En Cajamarca la votación contra el proyecto fue casi total: el 97% de los votos eran para impedir el proyecto de La Colosa. Al día siguiente el Ministro de Minas, Germán Arce, estuvo defendiendo la viabilidad del proyecto argumentando que Anglo Gold Ashanti había obtenido la licencia ambiental de exploración antes del fallo de la Corte. Pero los expertos jurídicos lo contradecían, pues decían que nunca habían recibido la licencia de explotación. Antes la confusión jurídica, después de 15 días de debates internos sobre el fruturo del proyecto La Colosa, la empresa surafricana decidió retirarse, liquidando a 250 personas. Habían invertido $370 millones de dólares.
La consulta popular cobró ya su primer doliente: el Gerente Operativo de Anglo Gold Ashanti, Carlos Hernando Enciso, quien decidió adelantar su retiro de la compañía para emprender un camino independiente. Él había sido uno de los principales defensores del proyecto, y con la votación negativo adelantó su carta de renuncia.