Dignidad Agropecuaria y la Cumbre Agraria preparan proyecto de ley en medio de tensiones con el gobierno Santos
Este jueves se realizará una audiencia pública en el Congreso “por el Reconocimiento de los derechos del campesinado” en la que confluirán Dignidad Agropecuaria y la Cumbre Agraria, Étnica y Popular; dos sectores que han saltado a la arena política y que hoy plantean desafíos al gobierno de Juan Manuel Santos.
El propósito del encuentro es que, desde estos dos movimientos se genere una iniciativa legislativa y de reforma constitucional que otorgue reconocimiento al campesinado como sujeto de derechos como ya lo hace la Constitución y la ley con las comunidades afrodescendientes e indígenas.
Algunos de los elementos que contendría la iniciativa serían el reconocimiento de la territorialidad campesina y el derecho de esas comunidades a ser consultadas previamente sobre proyectos agroindustriales y mineroenergéticos que afecten la autonomía de su territorio.
Además de los líderes del movimiento campesino como Cesar Jerez, por la Cumbre Agraria y la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina y Cesar Pachón, que recientemente asumió la vocería de Dignidad Agropecuaria, estarán intelectuales como Carlos Salgado; funcionarios del gobierno encargados de la política agraria, como Luz Elena Sarmiento, gerente del Incoder; Ariel Borbón Ardila, presidente de Finagro y Jorge Armando Otalora, Defensor del Pueblo.
Además de las propuestas, las organizaciones campesinas harán denuncias sobre amenazas, desplazamiento y explotación minera que, pretenden, sean tenidas en cuenta por el Gobierno en momentos en que estos actores empiezan a entrar en la arena política.
Precisamente, después de que el Gobierno reconociera mediante decreto la interlocución con la Cumbre Agraria y el propio presidente Santos instalara en Bogotá esa mesa de diálogo el pasado 3 de octubre, ese movimiento asumió que los canales de comunicación con las instituciones iban a solventar sus demandas. Pero no fue así, al punto que el pasado lunes emitió un comunicado en el que daba por incumplidos los acuerdos.
La Cumbre Agraria dice que el Gobierno “se quiere bajar” de las reglas del juego acordadas que incluían la celebración de reuniones frecuentes entre representantes del Estado y diferentes mesas regionales. «El incumplimiento del Gobierno es que se quiere bajar de esas mesas. Incluso propusieron evaluar el asunto, pero no se trata de eso, las mesas están establecidas, tenían su dinámica, tienen que reanudarse y no más», dijo a los medios César Jerez, quien sostuvo que la Cumbre podría convocar a un nuevo paro campesino.
Por el lado de Dignidad Agropecuaria, recientemente fue constituida su mesa directiva. El lechero Richard Fuelantala, el cafetero Óscar Gutiérrez (cercano al senador Jorge Robledo del Polo Democrático), el ex congresista liberal Orlando Beltrán y el papero boyacense César Pachón quedaron a la cabeza de la organización que movilizó miles de personas en el paro de 2013 y que, con estas directivas, será un interlocutor fuerte para el Gobierno que, por ahora, insiste en que prefiere el diálogo antes que la confrontación con los campesinos. Está por verse si, con la audiencia de este jueves, se reconectan algunos de los teléfonos rotos.
