La Consejería Mayor del CRIC, rechaza la detención arbitraria y las falsas acusaciones del gobierno Colombiano en contra de Feliciano Valencia, Ex – consejero del CRIC y Vocero de la Minga de Resistencia Civil y Comunitaria.

Según información oficial de la ACIN, este sábado 10  de  abril  fue detenido  en el aeropuerto de Cali Alfonso Bonilla Aragón, el reconocido líder indígena  Feliciano Valencia, actual vocero de la Minga Social y Comunitaria.

 

Los hechos se produjeron cuando algunos miembros del DAS interceptaron a Feliciano en el momento en que se disponía a abordar un avión con destino al Brasil, en donde se disponía a participar en un encuentro de organizaciones sociales, http://www.nasaacin.org/noticias.shtml?x=11283

Para las autoridades indígenas del Cauca, la detención de Feliciano Valencia es circunstancia anómala, aunque es práctica usual de los organismos del gobierno actual, se ha denunciado la negativa de los miembros del DAS de presentar la orden de captura, manifestando que solo hasta el día lunes 12 de abril aclararían la situación jurídica ante la Fiscalía del Municipio de Piendamó, pero que el dirigente indígena sería trasladado a la ciudad de Palmira el domingo 11 de abril para adelantar las diligencias judiciales.

Al parecer la orden de captura está relaciona con el ejercicio de Derecho Propio, asumido por las comunidades indígenas contra el suboficial Jairo Danilo Chaparral Santiago, de origen indígena, perteneciente al Batallón contraguerrilla número 15 ‘Libertadores, del Ejército Colombiano quien fuera sorprendido por la guardia indígena del territorio de Convivencia Diálogo y Negociación de La María portando un morral con camuflados, radios de comunicaciones y manuales de armas y explosivos que, según el testimonio de su madre, luego deberían ser encontrados por la policía para implicar a la Minga de Resistencia Social y Comunitaria  con algún grupo guerrillero.

Causa extrañeza que la Fiscalía haya ordenado esta captura, cuando la organización indígena, las comunidades y sus autoridades tradicionales del departamento del Cauca con los asesores jurídicos han permanecido pendientes de este proceso por considerarlo un conflicto de competencias entre la jurisdicción indígena y la justicia ordinaria del Estado colombiano, pues es conocido que el gobierno nacional se ha esforzado por hacerle creer a la opinión pública que los voceros de la Minga y varias Autoridades Indígenas del Cauca son responsables por “delitos de secuestro agravado y lesiones personales agravadas”. Dicho proceso ha desconocido la legalidad y legitimidad del procedimiento seguido contra el soldado Chaparral Santiago en el marco de la aplicación del artículo 246 de la Constitución Nacional que reconoce la jurisdicción indígena dentro de su ámbito territorial, más cuando el militar al ser capturado por la guardia indígena, dentro del territorio tradicional del pueblo Guambiano, vestía de civil y portaba camuflados y equipos de guerra pertenecientes al ejército colombiano.

Como muchos recordarán, más de ocho mil comuneros y 60 Autoridades Indígenas Tradicionales del Cauca en el ejercicio legitimo del Derecho Mayor, en octubre del 2008 el marco de la Minga de Resistencia Civil y Comunitaria, castigaron la mentira con el ritual de corrección realizado al cabo del ejército Nacional Jairo Danilo Chaparran Santiago, quién fue capturado por la guardia indígena cuando ejecutaba acciones que correspondían claramente a un intento de montar un falso positivo, cuyo objetivo era señalar la Minga de resistencia social y comunitaria como una acción impulsada por el terrorismo http://www.cric-colombia.org/noticias/index.php?show=14&catid=1

El militar, adscrito a la unidad de contraguerrilla No 15 Libertadores, siendo de origen indígena, negó su identidad pero la estaba usando para camuflarse dentro de la comunidad y hacerle daño a su propio pueblo, lo cual representa un acto de traición y falsedad para el movimiento indígena que debía ser corregido. Al momento de su captura por parte de la guardia indígena, llevaba consigo un camuflado completo del ejército, una hamaca militar, un radio de comunicaciones, dos antenas para radio de comunicaciones, dos camisetas militares, cuaderno con apuntes sobre instrucción militar y registros de armas de fuego y explosivos, un celular, tres baterías para celular, contraseña de la cédula de ciudadanía, un carné que lo acredita como cabo del ejército nacional, una fotografía de una mujer joven, gafas oscuras, desprendibles de pago de su salario como militar, interiores, cargador de celular, un maletín militar, un maletín negro. Aclararon las autoridades indígenas que los elementos personales estaban en el maletín negro y los militares en el maletín militar.

La entrega oficial y pública, del mencionado soldado profesional se hizo a la defensoría del pueblo regional Cauca y a la procuraduría provincial de Popayán, a las cuales se les entregó también los elementos decomisados al miembro de la fuerza pública, ante más de seis mil personas, prensa local, regional, nacional e internacional.

El procedimiento que se aplicó evitó que en un momento de dolor colectivo, la comunidad agrediera al militar, quién representa la política de seguridad democrática que ha engendrado odio y que para las comunidades representa una amenaza a su territorio y a sus planes de vida.

El ritual de corrección fue realizado como un acto público y legitimo de la comunidad, en el marco de la autodeterminación de los pueblos indígenas reconocida internacional y constitucionalmente. En este evento las autoridades indígenas reiteraron y denunciaron la amenaza latente que representa la invasión al territorio de Convivencia, Diálogo y Negociación por parte de las Fuerzas Armadas, quienes han permanecido por más de 48 horas dentro del territorio, realizando acciones ilegales e inconstitucionales , y responsabilizaron al Estado Colombiano y al gobierno nacional por las acciones de agresión que han ocurrido y puedan seguir sucediendo en contra de los derechos fundamentales de las comunidades.

El hecho de infiltración militar en territorios indígenas es un indicio más de las mentiras, estigmatización y discriminación que viene realizando el gobierno del presidente Uribe, para manchar el buen nombre de los pueblos y garantizar ante la opinión pública el tratamiento de terroristas a los ciudadanos que deciden movilizarse en defensa de sus derechos.

Este hecho de infiltración, demuestra una vez más que el gobierno si está utilizando estrategias de guerra para seguir el genocidio de los indígenas en Colombia.

Los pueblos indígenas seguiremos caminando la palabra por la liberación inmediata de Feliciano Valencia, en busca de la verdad como único camino para reconstruir la pervivencia y autodeterminación como pueblos.

CONSEJERIA MAYOR

CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA CRIC

Popayán, 11 de abril de 2010.

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