Conversatorio con el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, uno de los mayores pensadores de la democracia y uno de los principales invitados a la VIII Asamblea de Estudiantes de la UAIIN-CRIC que se realizó el día 9 de junio del presente año en las instalaciones de la universidad autónoma indígena intercultural-UAIIN-CRIC.

En esta ocasión el Boaventura habló sobre las perspectivas de paz en Colombia, junto a Aida Quilcue quien dio un contexto general sobre la construcción de paz en Colombia, desde el movimiento indígena.

De esta manera Aida Quilcue en su intervención dijo que la construcción de paz desde las organizaciones indígenas se ha venido peleando desde la creación del Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC-  en 1971, el cual tuvo como exigencia la paz para los territorios. Luego de esto se unieron más organizaciones para exigir el derecho a la vida, puesto que está siempre ha sido muy vulnerada en los territorios. Pero para llevar a cabo una exigencia de paz desde los territorios se realizaron varias  movilizaciones como la única forma de invocar al dialogo con el Gobierno Nacional, siendo las movilizaciones la única manera de ser escuchados y donde se exigen los derechos para los pueblos indígenas.

Y ahora cuando se habla de tiempos de paz y la firma de este acuerdo el gobierno no cumple, por tal motivo ha sido importante iniciar los procesos de movilizaciones. Esta decisión desembocó en una paz exitosa como lo ha llamado el gobierno, cabe recordar que no solamente fue una decisión del gobierno, sino también una de las luchas que se dio como movimiento indígena para que esta se llevara a cabo.

Sin embargo, en este contexto de paz que atraviesa Colombia ha generado un gran debate porque “desde el movimiento indígena decimos que hacemos parte de la paz, pero que en los territorios sigue ocurriendo la sistemática violación de los derechos humanos” agregó Quilcue. Además de ello, el fenómeno del paramilitarismo el cual no se desmovilizó y sigue presente, este pone en riesgo el pos-acuerdo, pues con ello aumentan las amenazas a los defensores y defensoras de los derechos humanos.

Pese a todo el esfuerzo que desde los pueblos indígenas se a realizado para apostarle al proceso, los han dejado por fuera de la jurisdicción para paz, La Ley de Indulto entre otros. Luego con el Fondo Nacional de Tierras, el gobierno y las Farc manifestaron que ese tema solo les competía a ellos y no tenían nada qué ver los pueblos étnicos. Sin embargo ante esta difícil situación mediante la movilización por la vida, la dignidad y el territorio que se realizó en el marco del proceso social del sur-occidente colombiano se logró incluir este tema en el marco indígena.

DSC_3755Continuando con el tema el profesor Boaventura de Sousa Santos en su intervención dijo que Colombia busca una alternativa de paz y justicia, donde esta última tiene una concepción muy amplia, pues es una justicia histórica, territorial, social, ecológica y económica por eso es un proceso muy ambicioso. Pero “se quiere discutir la paz como si fuera un problema humanitario pacificador” manifestó Sousa, pues no se habla de las razones que llevaron a la guerrilla a la lucha armada, no se habla del modelo de desarrollo, tampoco la concentración de tierra y la acumulación de está. En este contexto debe ser una paz democrática que intente realmente resolver los problemas que tuvieron la raíz de la lucha armada. Además de darle significado y sentido a una lucha más antigua y milenaria de los pueblos indígenas porque finalmente, los pueblos tienen una legitimidad más amplia porque son anteriores al estado colonial y por eso aquí la cuestión de justicia histórica es bastante más fuerte.

Por lo anterior es claro que en Colombia hay un problema de justicia histórica la cual tiene varias especificidades, “esto hace ver una preocupación que no se quiere tocar el modelo económico y la paz no es una paz democrática, es una paz neoliberal, una paz que hace una pausa para otras formas de conflicto, el cual va a seguir, de otras formas y con otros actores” agregó Boaventura Sousa. Esta nueva forma de conflicto que se generaría seria con más actores, más caótica y más peligrosa quizás. Por tal motivo se debe luchar para que la paz no sea neoliberal, porque entonces significaría que salen las guerrillas de los territorios y entran las multinacionales que finalmente es lo que se pretende con este modelo de la paz que se plantea, porque hay una codicia muy grande por los recursos de la madre tierra en este país, por eso se plantea una paz neoliberal que es lo que está en la cabeza de los gobernantes.

Por: Programa de Comunicaciones del CRIC

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