Comunicado publico

22 de octubre de 2014

La labor de las organizaciones indígenas, afrocolombianas y campesinas del Cauca en defensa de sus territorios es legítima, fortalece la democracia y contribuye a la construcción de la paz. El auge de la minería en el Cauca se ha convertido en los últimos años en una preocupación para las comunidades rurales, que ven sus territorios invadidos por títulos mineros a nombre de empresas transnacionales y particulares y por la actividad de minería ilegal desarrolladas por actores externos a los territorios, que explotan minerales con graves impactos ambientales y sin ningún control gubernamental. Esta situación ha llevado a las organizaciones sociales del Cauca a movilizarse para exigir el respeto a sus territorios y demandar al gobierno que tome medidas en este sentido. 

En un comunicado firmado el 29 de septiembre de 2014, un grupo autodenominado Comandos Urbanos de Los Rastrojos, amenaza a varias organizaciones y líderes comunitarios que están trabajando en defensa de sus territorios frente a la amenaza minera en el Norte del Cauca. En el comunicado el grupo declara objetivo militar a las personas, que no “dejen trabajar las minas que son de todos estamos atentos haber si vuelven a quitar maquinas que no son de ustedes”. Frente a los señalamientos y amenazas que se encuentra en el comunicado queremos dejar de manifiesto lo siguiente:

– Conocemos el trabajo de las organizaciones mencionadas en el panfleto y acompañamos a varias de ellas en su labor de defensa de territorios y construcción de vida digna.

– El proceso de defensa de los territorios, los ecosistemas y sus habitantes es una lucha para que las comunidades rurales del Cauca puedan vivir dignamente de acuerdo a sus planes de vida, que incluyen una relación armónica con la naturaleza.

– Denunciar la contaminación descontrolada de los ríos y espacios de vida provocada por empresas mineras legales o ilegales no es oponerse al desarrollo, sino proponer un desarrollo más humano y democrático.

– La defensa del agua que realizan estas organizaciones se hace en beneficio de las mismas comunidades, del país en su conjunto y de las generaciones futuras.

– En medio del conflicto armado, estas organizaciones reclaman y defienden su autonomía – a costa a veces de sus propias vidas – y no aceptan la imposición de ninguno de los actores armados.

Estas amenazas intervienen un año después del asesinato de la dirigente  campesina Adelinda Gomez en Almaguer, Cauca, por su oposición a la minería – crimen que sigue en la impunidad – y en un contexto de crecientes amenazas a defensores de derechos humanos en todo el país por parte de grupos paramilitares, y de criminalización contra quienes defienden sus territorios frente a megaproyectos de corte extractivista.

Ante el riesgo inminente en el que se encuentran las organizaciones y líderes citados en el panfleto, solicitamos al gobierno nacional de Colombia:- Que garantice la protección integral, tanto físico como psicosocial tomando medidas consensuadas con las personas y organizaciones mencionadas

– Que investigue y sancione a los autores de la amenaza

– Que genere condiciones para la protección y defensa de los ríos y territorios vulnerados por las actividades extractivistas.

Personas de contacto:

Broederlijk Delen: Emmanuel Raison ([email protected])

Oxfam: Alejandro Matos ([email protected])

PODION: Jaime H. Diaz A. ([email protected])

Terre des Hommes Schweiz: Maria Elisa Diaz ([email protected])

Accisol : Lluis Casanova ([email protected])

Plataforma PODEC: Davide Bocci ([email protected])

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