En las tierras cálidas y floridas del Resguardo de La Concepción, se conmemoró, este sábado 28 de Mayo, los 10 años de la Guardia Indígena de este mismo resguardo. En la vereda de La Concepción se organizó la posesión de los jóvenes recién integrados en la Guardia Indígena.

“Los que están entregando las tierras, son los que no han luchado”

Conmemoración de los 10 años de la Guardia Indígena de La Concepción

En las tierras cálidas y floridas del Resguardo de La Concepción, se conmemoró, este sábado 28 de Mayo, los 10 años de la Guardia Indígena de este mismo resguardo. En la vereda de La Concepción se organizó la posesión de los jóvenes recién integrados en la Guardia Indígena.

La escuela de La Concepción posada encima de una colina, ofreciendo una vista gigantesca, se vistió de rojo y verde, colores de la Guardia, colores de la bandera del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).

 

“Guardias somos todos y todas” dicen las pañoletas amarradas en los cuellos de los jóvenes, mujeres y hombres, de los mayores… cada uno de ellos carga orgullosamente su bastón de mando, tantas barras decoradas, dibujadas y coloridas, como piezas únicas y a la vez símbolos de la unidad.

“Unidad-tierra-cultura” dice la bandera del CRIC. Así, para recordar la creación de la Guardia Indígena de La Concepción en 2001, y enseñar a los jóvenes cuáles fueron los motivos de su creación, cómo fue pensado su papel, se invitó a los mayores para contar la Historia.

En Nasa Yuwe y en español, los mayores contaron el tiempo de los terratenientes y de las recuperaciones de tierra en las décadas de los 70 y 80 “En ese tiempo no hacíamos reuniones como hoy, todo estaba escondido” cuenta un mayor. A pesar de una represión muy fuerte por parte del ejército, los indígenas de La Concepción se organizaron para acabar con la compra de tierras por los terratenientes, con la esclavitud y retomar y liberar la Madre Tierra.  “Nos reunimos nosotros los indígenas, bajaron más compañeros indígenas, nos fuimos reuniendo y así anduvimos trabajando en el resguardo, con la Guardia, en ese tiempo eran dos, […] así empezamos a trabajar la primera recuperación de aquí, en 1983”.

La lucha, el proceso, la organización, fueron herramientas increíbles para alcanzar la autonomía y defender la tierra y la cultura. “Si los cabildos de hoy y en adelante, no están prestando servicio, ya de una vez, yo creo que ya no hay tierra”, “porque los que están entregando ya las tierras ni siquiera han luchado”. Palabras de sabio, palabras de mayores que suenan como una advertencia en esta asamblea de Guardias Indígenas.

Defender el territorio “hasta que el sol se apague”, como dice el himno. La razón por la cual se fundó la Guardia Indígena. Alvaro Chocué, fundador de la guardia de Concepción y ex-gobernador recuerda: “antes había guardias, pero sólo para ir a los congresos”. Cuando el Padre Bonanomi motivó a los jóvenes para fortalecer el proceso de la Guardia y abrió espacios de capacitación, dijo a los de La Concepción: “necesito cuatro compañeros que vayan al taller de Guardia y comunicación.”  Los cuales, después de capacitarse, buscaron un ex-gobernador para coordinar la Guardia y escogieron a Alvaro Chocué, encargado de organizar alrededor de 35 integrantes de la joven Guardia Indígena de La Concepción. Hoy, la Guardia de La Concepción cuenta con 120 personas.

La idea de este evento, comenta el coordinador de la Guardia de La Concepcion, es crear consciencia en estos jóvenes que integran a la Guardia, contarles la Historia, de dónde viene el proceso.  La guardia no es sólo un papel de vigilancia, los kiwe thensa (cuidadores del territorio) también se capacitan en lo político para conocer más del proceso, de la organización, y difundir la lucha, sembrar la consciencia para resistir. ¿Resistir a qué? Resistir a los que quieren despojar el territorio, explotar todas las riquezas y comercializar a la Madre Tierra. “Nos sacaron de las partes planas pero no pueden sacarnos de la montañas.”

En este día se abrió un espacio para reflexionar sobre la manera de defender el territorio indígena, sobre este compromiso de los kiwe thensa a capacitarse, para que no se entreguen las tierras.

Crear la Guardia es también impedir a los grupos armados que involucren a los jóvenes. En vez de poner un fusil en las manos de los niños, se entrega un bastón de mando, se fortalece la lucha.

Son muchos los jóvenes quienes constituyeron una alternativa a los grupos armados, promoviendo una resistencia pacífica frente a las políticas del gobierno y de sus aliadas, las firmas multinacionales.

El papel de la guardia indígena no es recoger la basura o cargar las ollas, como se hacía antes,  es resistir para que no desplacen a los pueblos de su territorio. Hoy, ante el incremento del conflicto armado en el norte del Cauca, la guardia es necesaria más que nunca para proteger la vida de las personas y de la naturaleza.

En esta ocasión se hizo un ritual de armonización de los bastones de mando, con los Te whala, los médicos tradicionales, que también cuidan a la comunidad y al territorio. El evento acabó con la danza de los mayores y luego una presentación de danza de los alumnos de La Concepción. Bailes de jóvenes y mayores, unidos en una misma lucha.

En los bordes de las carreteras, en los jardines de las casas, crecen flores rojas y verdes, porque la tierra es muy fértil acá…

Tejido de Comunicación de la ACIN

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