Comunicado a la opinión pública 

Como pueblos ancestrales, antes que ser colombianos, los pueblos indígenas somos los antiguos pobladores de estos territorios y gestores de nuestro propio proceso, conservamos tradiciones y valores culturales milenarios con los cuales esperamos contribuir en la construcción de una nueva Colombia.

Nuestra lucha es por la supervivencia y la unidad, por ello pretendemos un desarrollo integral que se encamine hacia la autonomía económica, política y cultural, hemos sido víctimas de la guerra que no es nuestra, de igual forma hemos sufrido las consecuencias del hambre, la carencia de educación, salud, entre otros, por ello para los pueblos indígenas la salud, es el proceso  de equilibrio armónico de las relaciones de la persona, consigo mismo, con su familia, la comunidad, la autoridad, el territorio, con otros pueblos y el Estado, por lo tanto la enfermedad entraña una variación o afectación de dicha armonía.

Así mismo desde el año 1971, cuando se  crea el CRIC, se ha planteado en todos los Congresos, Juntas Directivas, Movilizaciones, Espacios de Negociación con el Estado, y de deliberación comunitaria de acuerdo a la Plataforma de lucha y los principios rectores de UNIDAD, TIERRA, CULTURA Y AUTONOMÍA, que la salud en los territorios indígenas, debe ser  asumida bajo la gobernabilidad del movimiento indígena, desde las autoridades, instituciones, dinamizadores, recursos, cosmovisión y modelo propio, en una coordinación horizontal y no subordinada con la Institucionalidad, autoridades, recursos, personal y modelos agenciados por el Estado  y la sociedad mayoritaria.

No obstante los logros de la constitución de 1991, la aprobación del convenio 169 mediante la ley 21 de 1991, los acumulados en materia de salud en los 46 años de vida del CRIC y la reivindicación permanente  de nuestros derechos  que responda y atienda las necesidades de los pueblos indígenas, que reconozca, respete y fortalezca la diversidad étnica y cultural de la nación.

En 1993 de manera inconsulta el Estado aprobó un modelo impuesto de mercado en salud, basado en la ley 100 de 1993 y como respuesta a lo anterior y ante la no aceptación del Gobierno Nacional de implementar un modelo propio de gobernabilidad, administración y cuidado de la salud en los territorios ancestrales.

Los pueblos indígenas han tenido que realizar movilizaciones permanentes como el caso de la María Piendamó y Novirao, entre otras, tomado como referencia el decreto 1088 de 1993, que permite la creación de Asociaciones de Cabildos y/o Autoridades Tradicionales Indígenas con el estatus de entidades de Derecho Público de carácter especial, con personería jurídica, patrimonio propio y autonomía administrativa. En tal sentido, en el Décimo Congreso Regional Indígena del CRIC, realizado en el año 1997 en Silvia – Cauca, ante el avance de la implementación impuesta e inconsulta de la ley 100 en los territorios, a través de la entrada fraudulenta de empresas privadas de salud, se decide desconocer este tipo de instituciones en las comunidades, a fortalecer la resistencia ante el modelo y a desconocer dicha ley en los territorios. Todo esto nos lleva a iniciar un proceso de organización de una institución propia e intercultural con la posibilidad de garantizar el desarrollo del modelo propio de salud en medio de las restricciones conceptuales y normativas del sistema general de salud y seguridad social.

En este proceso de resistencia, se creó la Asociación Indígena del Cauca-AIC conformada por 96 cabildos socios y reconocida legalmente el 15 de diciembre de 1997 mediante resolución 083 de la Dirección General de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior. En este sentido, el desarrollo de la Asociación Indígena del Cauca AIC, ha contribuido al fortalecimiento de los procesos de salud en cada uno de los pueblos indígenas del Cauca y del País, siendo punto fundamental para avanzar en el Modelo propio de salud y hoy poder consolidar nuestro Sistema Indígena de Salud Propio e Intercultural -SISPI-.

En esta dinámica propia de la AIC, hemos podido formar personal de nuestras comunidades en la parte técnica como organizativa, de los cuales como mandatos se ha podido establecer que durante cierto tiempo estén en este espacio para luego volver  a los territorios a adelantar y ejecutar lo aprendido en el espacio regional.

En los últimos tiempos se han despertado intereses de algunos sectores indígenas y no indígenas por estar al frente de la AIC, por lo que ha generado controversias al interior de la organización, llevando a señalamientos a nuestros compañeros  por liderar procesos administrativos que fortalezcan nuestra organización.

Por lo anterior el Consejo Regional Indígena del Cauca  CRIC

Denuncia públicamente 

Que con el propósito de establecer y defender los derechos individuales y colectivos, nos pronunciamos públicamente y denunciamos, a quienes quieren desestabilizar el proceso administrativo y organizativo  de la ASOCIACION INDIGENA DEL CAUCA –AIC-, que se viene gestando en pro de dimensionar el Sistema de Salud. Estas personas han hecho llegar un anónimo a la defensoría del pueblo señalando al representante legal de la AIC Compañero Gilberto Muñoz Coronado, y generando duda sobre el manejo pulcro de los recursos de la misma.

La AIC como institución de las comunidades y como administradora de recursos públicos está abierta al control, la veeduría y la fiscalización de los recursos, y por ello se constituye en un acto de mala intención la presentación de anónimos.

Los anónimos en nuestro país han sido base para posteriores hechos de violación de derechos humanos por grupos que piensan que con la violencia logran el control de instituciones de salud y del país en su conjunto.

A los actores de los anónimos los invitamos a no esconderse como viles delincuentes  y no dar la cara para enfrentar la realidad que vivimos en estos tiempos de paz.

Condenamos estos hechos e instamos a los organismos de control a realizar los procedimientos correspondientes para encontrar  a los actores de estos hechos delictivos que desarmonizan el proceso de salud de los pueblos indígenas del Cauca.

Así mismo invitamos a las autoridades a realizar los procedimientos jurisdiccionales correspondientes para encontrar  a las personas que quieren desestabilizar nuestros procesos políticos organizativos. 

CONSEJERÍA MAYOR

CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA –CRIC

Popayán, Julio 31 del 2017

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